El Tiempo
Estado Carreteras
Whatsapp
Encuesta
Directorio Empresas
Juegos
Reus creará una zona de bajas emisiones donde se restringirá el acceso de los vehículos más contaminantes antes del 2024. La revisión del plan de movilidad urbana determinará su perímetro, donde se instalarán puntos de control de acceso de los vehículos y comprobarán el hashtag ambiental.
El proyecto, con un presupuesto de 532.431 euros cofinanciado por los fondos europeos y el Ayuntamiento, se complementará con la instalación de sensores de calidad del aire y ruido o la inversión en un sistema informático con geolocalización. Estas son dos de las apuestas por las cuales el consistorio reusense recibirá 4.777.560 euros de los fondos europeos Next Generation y que, según el alcalde, Carles Pellicer, "supondrán una inyección para las políticas de movilidad sostenible".
El conjunto de proyectos que recibirán financiación europea tienen un presupuesto global de 6.380.645 euros. Esto supone que el consistorio tendrá que añadir 1.603.085 euros en concepto de cofinanciación municipal. Según la vicealcaldesa de Reus, Noemí Llauradó, los proyectos que se ejecutarán con este capital ya estaban previstos en el Plan de Acción Municipal y apuestan para reducir el uso de los vehículos privados.
Entre las políticas de movilidad sostenible que se beneficiarán de los fondos europeos también se encuentra el impulso del servicio de bicicleta compartida, con un presupuesto de 2.064.260 euros. A esta iniciativa se le sumará la ampliación de los carriles bici en la ciudad, con la creación de cuatro itinerarios próximos a las vías rápidas de acceso en la ciudad por valor de 1.950.000 euros. Según la concejala de Urbanismo y Movilidad, Marina Berasategui, se trata de una "apuesta por la segregación de los carriles donde es más difícil la convivencia de la bicicleta" con el resto de vehículos. Más allá del apoyo económico europeo, se suma la dotación de 558.000 euros del PAM de la Diputación de Tarragona.
En cuanto a los peatones, los fondos Next Generation incluyen actuaciones de pacificación de la circulación en puntos como la avenida de Tarragona y la calle de Estanislau Mateu y Valls, donde se construirá una nueva rotonda de acceso a la urbanización Mas Carpa. Por otro lado, otras acciones ya iniciadas por el consistorio reusense –como la transformación de la zona del arrabal de Santa Anna o la futura remodelación del puente del barrio Gaudí- se convertirá en una zona donde se dé prioridad al peatón.
No todos los proyectos que presentó el consistorio reusense a la convocatoria de los fondos europeos han recibido la financiación esperada; es el caso de los carriles bici planteados en las avenidas San Bernat Calbó y de Riudoms, además del de la avenida Países Catalanes y de la calle Recasens y Mercader. Los dos tendrán que ser asumidos por el Ayuntamiento y están incluidos en el plan de inversiones de 2022.
Reus, la doceava ciudad mejor puntuada
Según Llauradó, la concesión de los 4,7 millones de euros de los fondos europeos responde al "rigor del trabajo hecho". La capital del Baix Camp presentó el máximo de proyectos posibles a los Next Generation y que se ha situado como la doceava ciudad mejor puntuada, por ante otras como Bilbao, Vigo, Madrid o València.
