Reus viaja en el tiempo con carros y caballos pisando las calles

Los carros, carruajes y el uso de caballos, mulas, burros y asnos como animales de trabajo pasaron hace tiempo a la historia. Pero los Tres Tombs son de esas tradiciones que hacen retroceder a grandes y pequeños a un pasado que, en realidad, no es tan lejano. San Antonio Abad, patrón de los animales, es anualmente la gran excusa para mantener viva esta tradición, y aunque el santo ya pasó (fue el 17 de enero), Reus lo venera en marzo y, esta vez, este domingo día 5. Ha sido la 36ª edición de una iniciativa organizada por la Associació d’Amics del Cavall de les Comarques de Tarragona, con la colaboración del Ayuntamiento.

«¡Mira que carro más grande!», exclamaba un padre dirigiéndose a su hijo para que prestara atención. Mientras lo decía, por el arrabal del Pallol se aproximaba un carro de grandes dimensiones cargado de paja. Provenía de Anglesola (Urgell) y, de hecho, era una de las grandes novedades de esta edición de la fiesta. A pocos metros, otro carruaje llamaba también la atención de todo el público y, de nuevo, era otra de las excepcionalidades de los Tres Tombs de Reus de este año: el carro grande de cañas de Igualada.

Como curiosidad, había un carruaje fúnebre y también muchas referencias a antiguos oficios, con un carro repleto de lana, otro de vermuts y también de lecheras. «Los recipientes deben de estar vacíos, pero el otro carro, el de la paja, ese iba bien cargado, debe pesar mucho», subrayaba otro padre. Las ruedas crujían especialmente en aquellos que iban más cargados y, con esfuerzo, los equinos iban avanzando siguiendo las indicaciones de los traginers, haciendo sonar los cascabeles y con algún que otro relinche.

Esta era la primera vuelta de la comitiva, que se había puesto en marcha a las 11.30 h desde el Parc de la Festa. Allí, se habían concentrado todos los participantes, cogiendo fuerzas con un buen desayuno. Tras completar la primera vuelta al Tomb de Ravals, a la una del mediodía se ha dado paso al momento más esperado de la jornada, el de la bendición de los animales. En una plataforma habilitada en la plaza de la Sang, y presidida por San Antonio Abad, se ha ubicado Mossèn Javier Álvarez y ha procedido a bendecir todos los animales domésticos presentes en la plaza, básicamente perros. Muchos hacía rato que esperaban y, cuando ha llegado el momento, los han cogido en brazos. También han quedado bendecidos algunos niños, que estaban a primera fila para no perderse ni un detalle.

Poco después, los tambores de la Banda de Cornetes i Tambors La Rosa de Reus han anunciado la llegada, nuevamente, de la comitiva en lo que ya era la segunda vuelta. Detrás iba el carruaje de San Antonio Abad, seguido de la Unitat Muntada de la Guàrdia Urbana de Reus, autoridades, y el cerca de medio centenar de carros y también clubes hípicos y jinetes de toda Catalunya.

La fiesta de los Tres Tombs no está exenta de polémica y así lo ha recordado un grupo de animalistas que ha aprovechado el evento para protestar. En el Tomb de Ravals, mientras pasaba la comitiva, han mostrado varias pancartas. En ellas denunciaban: «El Ayuntamiento es cómplice de la explotación animal» y preguntaban: «¿Por qué no tiras tú del carro?». «No hay lucha de segunda, sino opresión que no te afecta», se podía leer en un cartel que mostraba otra activista.