Los gritos se oían desde el rellano de un bloque de viviendas del Passeig Prim de Reus. Dos mujeres se insultaban y se intuía que se pegaban dentro del piso donde estaban. Por ello, el vecindario alertó a la Guàrdia Urbana de Reus en la madrugada de este domingo.
El aviso al 112 activó a la Guàrdia Urbana de Reus, que envió una patrulla a la dirección indicada para esclarecer lo ocurrido. Los agentes llegaron poco antes de las tres de la madrugada y llamaron a la puerta. Abrieron dos mujeres suramericanas a las que pidieron la documentación y una explicación de porqué estaban discutiendo y peleándose.
Las dos tenían arañazos y mordeduras, lo que indicaba que se habían pegado durante el tiempo en que los vecinos oyeron los gritos. Las dos presentaban lesiones leves y pequeñas heridas con sangre. Aún así, se activó a una ambulancia del SEM para que atendiera a las dos mujeres, que recibieron los primeros auxilios allí y no hubo necesidad de trasladarlas a un hospital. Eran heridas superficiales.
Tras hablar con ellas, los agentes de la Guàrdia Urbana destapó el origen de la discusión y de la pelea. Ambas mujeres ejercirían la prostitución en ese piso del Passeig Prim y una diferencia económica en esta actividad habría motivado el enfado entre ellas, aunque habían admitido que son amigas.
Lo cierto es que la pelea permitió destapar un piso dedicado a la prostitución, una actividad de la que no tienen licencia. Por esta razón, los agentes levantaron acta de la actividad irregular y se denunció a las dos mujeres suramericanas por el mismo motivo. La pelea terminó con la presencia policial. Los agentes marcharon del piso tras levantar acta de la actividad ilegal.