Xavier Amorós, un recorrido literario por la vida de Reus

Cultura. El escritor reusense siempre ha retratado su ciudad en su creación literaria, dando lugar a unas memorias poéticas y narrativas únicas a partir de la cotidianidad

19 febrero 2022 19:10 | Actualizado a 20 febrero 2022 13:04
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Muchos suelen argumentar que no existe una verdad universal, para justificar debates, reacciones negativas y disidencias. Pocos se atreven a contar su propia verdad, a pesar de todo. El escritor Xavier Amorós es uno de esos pocos y, además, lo considera un deber moral.

Y, en su caso, esa verdad tiene un protagonista principal: «Él siempre habla de Reus, de su gente, su entorno, su geografía, las cosas que ocurren… Es su tema», explica Xavier Amorós Corbella. Las obras del reusense destacan por un estilo realista, como una traducción de la realidad y una descripción de lo que ven sus ojos. Es más, como especifica su hijo, «sus libros están hechos, precisamente, de esas pequeñas anécdotas del día a día, de experiencias cotidianas».

Y, a través de ese recorrido literario –lleno de naturalidad– por las calles de su ciudad natal, Xavier Amorós ha logrado el reconocimiento de su ciudad y la admiración de la gente. Tanto fue así que, ya en 2003, el Ayuntamiento lo nombró Fill Il·lustre de Reus.

Esa gran satisfacción por el galardón se sumó a la fuente de inspiración que el escritor siempre ha encontrado en su ciudad. Una de las obras más destacadas de Xavier Amorós, la serie Temps estranys, es un retrato perfecto de la capital del Baix Camp. En los tres volúmenes cuenta su propio relato y, de hecho, llama la atención el nivel de detalle que los caracteriza, pues, como afirma Maria Lluïsa Amorós, «su padre tiene una memoria minuciosa y todo lo describe con gran realismo, con nombres y apellidos».

A su vez, el reusense también le dedicó poemas, como Els Botiguers o A la meva ciutat, que mantenían esas costumbres realistas a través de un lenguaje inmediato, pero sin perder el significado de trasfondo.

Curiosamente, cuando Amorós ganó el Premio Carles Riba, uno de los certámenes clave, apartó la poesía de su obra literaria. «Dijo que ya lo había escrito todo», explica su hija, pues tenía muy claro que quería transmitir ciertas experiencias y, tras ese ciclo de poesía, se especificó en la prosa.

Aun así, siguió explicando lo mismo, pero de otra forma, porque «son historias que están centradas en los mismos años, el mismo ambiente y los mismos personajes», como describe Xavier A. Corbella.

Una labor diversificada

La labor creativa del reusense fue más allá de esos primeros poemas, las crónicas y las memorias de su ciudad; y hasta más allá de los artículos periodísticos que, posteriormente, recopilaría de distintas publicaciones.

Xavier Amorós ha tocado muchas teclas dentro de la acción cultural de la zona. Como indica su hijo, él «siempre estuvo implicado en todas las iniciativas culturales que le parecían importantes», tanto por la época que le tocó vivir como por ser «su forma de ver el mundo».

Además de mantener un gran vínculo con el Centre de Lectura de Reus, Amorós aportó su granito de arena al mundo teatral. «Fue uno de los organizadores del grupo de teatro L’Agrupació Pericial y también colaboró con los cineclubs», según cuenta Maria Lluïsa Amorós. Simultáneamente, formó parte de los inicios de La Tartana junto a otros Fills Il·lustres reusenses como Lluís Pasqual y Ramón Gomis.

La docencia y las clases de literatura catalana también han sido un punto esencial en su vida. Es más, siempre ha sido muy autodidacta para cumplir su anhelo de ser maestro, aun cuando de joven no pudo estudiar magisterio. En esa época tuvo que encargarse del negocio familiar, en la tienda Las Américas, en el que extendió su labor al ámbito comercial local.

Gracias a una obra tan diversificada, Xavier Amorós ha impulsado la cultura catalana, incluso más allá de las fronteras nacionales, y, sobre todo, en aquellos primeros años fue uno de los pocos en defender la lengua.

Su hijo reflexiona que «es lógico que pensasen en él en el momento de los premios y las gratificaciones, no fue el único, sino que había un grupo, pero después se ha convertido en el portavoz, en la cara más visible».

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