Una reinvención con cócteles de por medio

La crisis derivada de la pandemia del coronavirus ha supuesto un fuerte golpe para muchos sectores. Eso es indudable. Que el ocio nocturno es uno de los más percutidos, también lo es. Muchos de los pubs, bares y discotecas de Tarragona están atravesando un duro camino que, en algunos casos, puede conducir a la desaparición del negocio. Los emprendedores tarraconenses se resignan a ese final y buscan alternativas.

Uno de ellos es Àlex Collado. Este joven tarraconense de 27 años es el alma del Alquimista, un pub ubicado en la calle Trinquet Vell, de la Part Alta de Tarragona. El estallido de la pandemia prácticamente coincidió con el aniversario del nacimiento del Alquimista, es decir, en pleno apogeo del negocio. «Se trata de un local ambientado en un pub inglés de primera y segunda copa de la noche para los jóvenes de Tarragona», describe brevemente Àlex, quien, tras sacarse el título de coctelero en Irlanda, decidió abrir el Alquimista para ofrecer sus creaciones.

Con el cierre del ocio nocturno, Àlex considera que su negocio está «invernando» y se resigna a tirar la toalla por las ganas que tiene de tirarlo para adelante y por las muestras de apoyo que le llegan de sus clientes. «Llegué a tener ataques de ansiedad. Cada día miraba los números del negocio, hasta que decidí enfocarlo de otra manera. Tomé una actitud positiva y miré cómo podía crear algo que mantuviese viva la imagen del Alquimista», recuerda.

Ante esta coyuntura, el joven tarraconense decidió dar una vuelta de tuerca y apostar por llevar sus cócteles a los domicilios de sus clientes. «La idea es acercar el concepto del Alquimista a casa mediante un pack donde, además del cóctel embotellado, se incluyan palomitas o golosinas, frutas, pajita y posavasos», detalla Àlex quien remarca que las creaciones están hechas en el último momento para que la experiencia sea lo más fiel posible a la que se vive en el Alquimista. En total, ofrece seis cócteles ideados por él mismo, aunque, asegura que «se adapta al gusto del cliente personalizándolos».

Pese a que en un primer momento resultaba difícil creer en la idea, como reconoce Álex, la acogida por parte del público ha sido muy buena en estos dos primeros meses de funcionamiento. «Es algo que no existía en Tarragona y lo ven original», considera el joven coctelero, quien valora positivamente la presentación del producto. La promoción por redes sociales -principalmente por Instagram- también ha jugado un papel clave.

Ante esta buena acogida, Àlex no descarta que, si continúa funcionado el servicio, se siga ofreciendo cuando finalmente se vuelvan a abrir las puertas del Alquimista. Por ahora, tanto la realización de los cócteles, como su reparto, lo lleva él mismo con la inestimable ayuda de su pareja. «Si el volumen de la demanda crece, tendremos que contratar a un repartidor», dice Àlex. Una opción que, por el momento, no se contempla.

El futuro es incierto desde que el coronavirus se instaló en nuestras vidas. Àlex Collado tiene la esperanza de que sea en mayo cuando su querido ‘Alqui’ vuelva a recibir a toda esa gente que durante un año «creó un círculo de unidad y una hermandad tan especial».