Tocar la tierra, sembrar una idea y crear valores

«Veía la jardinera de delante de mi tienda y pensé que sería buena idea cuidarla y plantar semillas de plantas locales. En numerosas ocasiones, veía que las plantas que había se iban muriendo, y pensé que podía hacer algo para cambiar la situación, que algo creciera allí, y desde una vertiente pedagógica además».

Así resume la emprendedora Fabiana Bernaldo de Quirós, al frente de la tienda reusense El Árbol, el proyecto dirigido a los más pequeños de la Escola Prat de la Riba, en el que divulga sobre la «importancia de plantar una semilla y conocer el proceso de crecimiento de una planta». La comerciante pensó que si las jardineras municipales sólo estaban allí para «hacer bonito», que si ella se presentaba voluntaria para cuidarlas, «podría encargarme de ellas fácilmente, pero no quería hacerlo sola».

Fue entonces, cuando solicitó al Ayuntamiento poder plantar en la jardinera, de enfrente de su tienda, unas plantas concretas, y le propuso al director de la Escola Prat de la Riba, David Roco, un acuerdo: «Que los pequeños de P3, P4 y P5 acudieran por grupos a mi comercio para ver cómo se plantan semillas en la tierra». Y así fue.

La actividad busca animar a los alumnos a tocar la tierra para sembrar una idea en pro de la sostenibilidad y, de esa manera, crear valores. «Tuvo buen resultado, incluso uno de los niños me describió una semilla con una frase tan sencilla como: ‘es una vida’», se sonríe Fabiana.

Esta iniciativa, expresa el director del centro educativo reusense, se enmarca en el proyecto InVisibles, en el que dan visibilidad a problemas del mundo y crean proyectos con impacto social. «Además, es una acción de proximidad, se crea una sinergia en el barrio, los niños conocen el entorno y trabajan los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)», cuenta Roco.

El director de la escuela y Fabiana también trabajan en otro proyecto que busca cuidar los alcorques, los espacios que rodean los árboles a través de los que éstos almacenan el agua de riego o lluvia. «Existe una corriente que propone ajardinar entornos urbanos y pone el foco en los espacios que rodean los árboles y que, generalmente, se llenan de basura que la ciudadanía tira al suelo», expresan ambos y completa Fabiana: «Es un movimiento global, es una idea de un proyecto que ya funciona, y que es otro proceso en el que los niños y niñas de la Escola Prat de la Riba trabajan».

Plantas locales y resistentes

El incivismo es algo con lo que la emprendedora también batalla y las jardineras suelen ser el blanco de conductas contrarias al cuidado de las plantas y, por ende, el mobiliario urbano. «En mi tienda, además de vender ropa y productos artesanos, vendo semillas de plantas a las que las llaman las olvidadas, porque no suelen usarse ya tanto como otras más habituales», aporta la responsable de la tienda El Árbol, quien cree que hay que reivindicarlas: «Sus cualidades, además, es que son locales y resistentes».

El verde es «necesario en las ciudades» y la comerciante hace hincapié en que hay que transmitir esa idea a los niños y niñas que empiezan a construir su personalidad. «Reus, que ha participado en el certamen Viles Florides y en el que ha logrado estar bien valorada en este sentido, es importante que tenga iniciativas así», concluye Fabiana.