Un agente de la Policía Nacional, que se encontraba fuera de servicio, ha logrado salvar la vida de una joven de unos 20 años que intentaba arrojarse al vacío desde un puente situado entre la Gran Vía de las Corts Catalanes y la calle Bilbao, en Barcelona.
Los hechos ocurrieron hacia las 14:30 horas a finales de marzo, cuando el agente, destinado en la Brigada Provincial de Policía Judicial, observó a la joven subirse a la barandilla del puente, en estado muy alterado y manifestando su intención de suicidarse.
El policía actuó con prudencia, intentando calmarla mientras hablaba con ella para ganarse su confianza. Ante la inminencia del peligro, el agente decidió sujetarla del brazo en un momento clave, impidiendo así que cayera a la carretera, donde circulaban vehículos a gran velocidad.
Una vez asegurada, pidió ayuda a varios viandantes que pasaban por la zona para subirla de nuevo a la acera y colocarla en un lugar seguro. El agente le prestó los primeros auxilios y solicitó que alguien llamara al 112 para requerir asistencia médica y apoyo policial.
Al lugar acudieron una ambulancia del SEM y una patrulla de la Guàrdia Urbana de Barcelona, del distrito de Sant Martí. La joven fue trasladada al Hospital del Mar, donde fue atendida por personal sanitario. Se elaboró un informe policial y se puso el caso en conocimiento de la autoridad judicial.