Tamames y su ‘Modelo Prim’

Munta i Baixa. El economista y candidato instrumental de la moción de censura de Vox tiene al general reusense como referente para su proyecto global de España

05 marzo 2023 07:00 | Actualizado a 05 marzo 2023 07:00
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La Sociedad Bicentenario General Prim 2014, creada para conmemorar los 200 años del nacimiento del militar reusense, tenía entre sus pesos pesados al economista Ramón Tamames, que participó muy activamente en los actos. El ex dirigente del Partido Comunista de España (PCE) –aunque cambió hacia otros postulados hace ya décadas– considera que Joan Prim i Prats es no sólo «el personaje político más importante e interesante de todo el siglo XIX en España», sino también una referencia de cara al futuro.

Tamames escribió que «Prim constituye un modelo de planteamientos democráticos, de posibilidad de entendimiento, de pacto para los intereses de la ciudadanía y pensando en el proyecto global de España como gran nación de naciones». Y así se lo expuso a Felipe de Borbón en el monasterio de Poblet con ocasión de la reunión del patronato del Bicentenario presidida por el entonces Príncipe –encuentro que, por cierto, se descartó hacer en Reus por motivos de seguridad relacionados con el contexto político del momento–. Según el veterano economista, el actual Rey «ha sabido asumir la grandeza del Modelo Prim».

Sus teorías al respecto cobran interés porque Ramón Tamames será el candidato –instrumental, a decir de sus promotores, bufo, para el resto– de la moción de censura contra el gobierno de Pedro Sánchez presentada por Vox. Así las cosas, no sería de extrañar que Prim acabara saliendo a relucir en el Parlamento cuando se debata la moción, en la que Tamames deberá «exponer el programa político del Gobierno que pretende formar», según el reglamento del Congreso.

Si el «grande, inteligente y patriótico general» constituye su referente en lo político, curiosamente otro reusense lo fue en lo académico, ya que Tamames tuvo como maestro al economista Romà Perpinyà Grau (Reus, 1902-1991), padre de los estudios de estructura económica de España y primer premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales.

Ramón Tamames no fue sólo uno de sus alumnos más aventajados, sino también el depositario de una parte de la biblioteca personal de Perpinyà, que cedió a la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas tras la muerte de su viejo profesor.

Quizá Perpinyà esté en el origen de su interés y admiración por Prim, si tenemos en cuenta que Tamames no dudaba en recordar el origen común de ambos, como cuando escribió en ABC que «en una reciente velada en Reus, que además de patria chica del general Prim es también la del arquitecto Gaudí, del pintor Fortuny y del economista Román Perpiñá Grau, terminé mi intervención sobre temas como los que aquí nos han ocupado, con unas breves palabras sobre la necesaria cohesión de la Nación española».

Como el propio Tamames resumió su idea del Modelo Prim en un artículo periodístico publicado en La Razón el 28 de febrero de 2014, mejor recordarlo con sus propias palabras: «Tras encabezar la revolución La Gloriosa (España con honra) de 1868, su culminación como revolucionario y estadista llegó al frente del gobierno provisional, y luego ya formalmente como presidente del Consejo de Ministros. Desde donde promovió la Constitución de 1869, la más democrática de España hasta entonces, con la proclamación de la pertenencia de la soberanía nacional al pueblo español, el sufragio universal (de varones) y el respeto a los derechos políticos y humanos de la ciudadanía.

Y en esa Constitución planteó también, frente a los inmaduros proyectos republicanos y federalistas –que no le inspiraban mayor confianza–, la monarquía constitucional: siempre bajo la supervisión de los poderes emanados del pueblo en términos de Ejecutivo, Legislativo y Judicial».

Entendimiento con Catalunya

Tamames valora especialmente que Prim representara «la superación, personalmente y como expresión de una nueva mentalidad, del largo conflicto de falta de entendimiento entre Cataluña y el resto de España. Y si bien en ciertas ocasiones –sus célebres discursos de 1843 y 1851– defendió los intereses de Cataluña, lo hizo por el trato que se le infligía desde el centralismo. Pensando siempre en una integración plena de su patria de nacimiento con la nación española».

Tamames le considera incluso artífice del desarrollo económico porque «el gran general supo cómo plantear la modernización de la economía española, con la internacionalización de nuestro signo monetario, al crearse la peseta, un proyecto que manejó su paisano Laureano Figuerola. Con lo cual, se facilitó la internacionalización de la economía española, al entrarse de hecho en la Unión Monetaria Latina.

Y un año después, se dio –aunque fuera con carácter sólo transitorio– una solución conciliatoria del libre cambio y el proteccionismo; con el Arancel de Aduanas de 1869, también de la mano de Figuerola».

Así pensaba Tamames en 2014. Veremos si ideas como la España «nación de naciones» sobrevive ahora en el discurso de un candidato presentado por Vox.

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