La UCI pediátrica de Joan XXIII, entre los 'deberes' del nuevo Govern

La puesta en marcha de una UCI pediátrica en el Hospital Universitari Joan XXIII está entre los primeros ‘deberes’ con las comarcas de Tarragona que deberá cumplir el nuevo Govern catalán. Así se desprendía de las palabras de Albert Pons, coordinador asistencial de la alianza de proveedores de salud, TGNSalut. Explica Pons que todo el proyecto está preparado al detalle. «Confiamos en que a finales de este año pueda ser una realidad», pero ahora depende del «Ok definitivo del nuevo Govern».

El hospital ya contó con una unidad desde finales de los años ochenta hasta 2001, cuando se cerró. Su existencia, asegura Pons, está más que justificada, ya que, actualmente, todos los pacientes de la provincia que necesitan ser atendidos en una UCI (unos 800 traslados al año) son derivados a Barcelona . Reconoce Pons que hay un ‘hueco’ en lo que se refiere a los cuidados intensivos de los pacientes de entre 18 meses y 14 años, edad a partir de la cual sí son atendidos en la UCI de adultos.

La nueva UCI pediátrica tendría capacidad para 6 camas, ampliable a 8 en función de las necesidades, y estaría en la misma planta, aunque separada, de la unidad de cuidados neonatal. Sería una unidad de tipo II (hay 3 tipos), con lo cual se podrían atender la mayoría de los casos excepto los relacionados, sobre todo, con cardiología y neurología.

Igual que la UCI pediátrica, también depende del visto bueno del Govern la nueva unidad de litotricia en Joan XXIII, donde se practica un tratamiento de ondas de choque a los pacientes con cálculos en el riñón.

Ambulancia neonatal

Lo que sí tiene fecha definitiva de funcionamiento es la nueva ambulancia neonatal, que entrará en funcionamiento alrededor de Semana Santa. Actualmente no existe en la demarcación un servicio de estas características, por lo que cuando se necesita un traslado el vehículo viene desde Barcelona, con lo cual en la mayoría de los casos cuando recoge al bebé lo lleva directamente a la capital catalana.

Con el funcionamiento de la ambulancia la mayoría de los bebés (el 99%, calcula Pons), podrían ser atendidos en Joan XXIII. Para este servicio, que se coordinará desde el hospital tarraconense, el Sistema d’Emergències Mèdiques, SEM, proporcionará la ambulancia con la incubadora y la enfermera/o, profesionales que están recibiendo una formación específica. El médico será de la plantilla del hospital.

Dudas sobre los planes

Igual que se espera la aprobación del Govern para ciertos proyectos de salud en el territorio, el nombramiento del nuevo Conseller de Salut, Toni Comín, así como los compromisos con la CUP, muy crítica con los planes funcionales, han sembrado dudas sobre el futuro de la alianza entre los diferente proveedores de salud de la ciudad:ICS, GiPPS y Santa Tecla, iniciada en 2014 y rebautizada como TGNSalut.

Pons confía en la continuidad de los planes funcionales puestos en marcha por la entidad, ya que, a diferencia del muy criticado consorcio sanitario de Lleida, aquí no hay una estructura jurídica, sino colaboración entre los profesionales de los diferentes proveedores.

Estos planes, asegura, han servido para homogeneizar protocolos y poner de acuerdo a los profesionales de las diferentes especialidades. Han avanzado particularmente en crear equipos de expertos en cirugía oncológica ginecológica y en cirugía general.

Entre los proyectos del año pasado destacó el esfuerzo por equilibrar las listas de espera para que los pacientes en las mismas condiciones clínicas no tengan que esperar días o meses más en función del hospital que les corresponde. Pons reconoce que hay que seguir trabajando y apunta que se ha intentado que los pacientes puedan ser atendidos en el centro que les corresponde y, en caso de que sea necesario, ‘mover’ a los profesionales.

Actualmente hay grupos de trabajo de casi todas las especialidades. Entre los pocos pendientes de concretarse están los de oftalmología y otorrino.