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Casi dos meses sin pagar el tren por los retrasos: "Voy de devolución en devolución"

El incumplimiento de los horarios, junto con la falta de material, hace que la reprogramación de los Regionals de Tarragona no sea percibida como una mejora

Las devoluciones se están convirtiendo en una pesadilla para los usuarios

Las devoluciones se están convirtiendo en una pesadilla para los usuariosDIARI

Núria Riu

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Cuando se cumple el primer mes de la reprogramación horaria de los Regionals del sur, la valoración que hacen los usuarios es que «son cambios que responden más a una estrategia de marketing que a otra cosa». Así lo apunta la portavoz de la plataforma Dignitat a les Vies, Ana Gómez Llauradó, quien lamenta que no se tuvo en cuenta la voz de las plataformas antes de implementar los cambios. «Antes de incorporar una reprogramación así deberían preguntarnos, porque nuestra función es colaborar».

La problemática es distinta según la línea; pese a ello, los representantes de los viajeros aseguran que el denominador común es la «falta» de material rodado y los retrasos. Esto provoca que los trenes calientes, con más demanda, no se están cubriendo con composiciones dobles, como se había comprometido el operador Renfe. «Cuando nos quejamos nos dicen: ¿qué hacemos, suprimimos el servicio? Y así siempre. Los viernes por la tarde son un drama», argumenta Gómez Llauradó.

Renfe defiende que no se han detectado más servicios cortos que «en otros momentos del año». «Trabajamos diariamente para planificar los servicios de Regionales en doble composición, especialmente en las horas punta de la mañana y de la tarde, en función de la flota». No obstante, el operador afirma que «a veces» no puede ser «porque hay trenes que están en el taller porque tienen que pasar revisiones programadas o porque tienen que ser reparados debido a alguna avería sobrevenida».

La empresa pública estatal defiende que «la seguridad es primordial para nosotros», por lo que pide «disculpas a los viajeros», por la «incomodidad» que esto puede causar de cara a los usuarios.

La falta de material está condicionando el servicio

Desde el sur se sigue con interés el cambio de operador que tiene que producirse el año que viene, cuando FGC sustituirá a Renfe en el servicio de la línea Lleida-Terrassa, lo que liberará material para el resto de líneas. «Es una oportunidad muy interesante de cara a mejorar líneas como la de Valls. Debemos luchar para que así sea», defiende el presidente de la Associació per a la Promoció del Transport Públic (PTP), Adrià Ramírez.

Ramírez pone en valor que «se haya despertado una demanda» desde la capital del Alt Camp y el resto de municipios de la R-13, que se están organizando para reivindicar un incremento de las frecuencias, más allá de los actuales cuatro trenes directos. «Es importante que esta demanda no tan solo se consolide, sino que vaya a más», dice Ramírez.

Ambas plataformas coinciden en que deberían hacerse «ajustes» en los horarios de los fines de semana, mientras que Dignitat a les Vies pone el acento en que la puntualidad sigue siendo una «asignatura pendiente». Gómez Llauradó pone como ejemplo su caso particular. En la primera semana de noviembre tenía que comprarse un nuevo abono porque «tan solo me quedaban dos devoluciones». Cada semana hace cuatro veces el viaje Tarragona-Barcelona y otras cuatro de vuelta. «Voy acumulando devoluciones de las devoluciones y todavía no he tenido que comprar un nuevo abono y me queda un viaje. Mi caso es anecdótico, ojalá fuera la única; el problema es que hay mucha gente que no las tramita porque pierdes tiempo y en Altafulla no pueden solicitarlas porque no hay máquina, y las tienen que solicitar en Sants, lo que implica hacer cola y, por tanto, más tiempo». Estas pueden solicitarse cuando el tren va más de 15 minutos tarde.

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