«Lo primero que he hecho hoy al despertarme ha sido ir a ver las listas para comprobar si mi hija había entrado en la Llar d’Infants que tengo cerca de casa, porque el año pasado no nos tocó... No ha sido fácil saberlo porque en la lista están todas las llars juntas, pero todo parece indicar que esta vez sí entraremos. Ha sido un gran alivio, como cuando esperas un resultado médico, porque sino habría tenido que pagar unos 500 euros mensuales en una privada, y eso es mucho dinero».
Quien así habla es Paula, madre de una niña de un año. El curso pasado, al no tener plaza en una llar pública, finalmente se ocuparon de la pequeña entre sus padres y sus suegros, «y les estoy muy agradecida». La niña, si no pasa nada extraordinario durante el período de alegaciones, entrará en el centro que hay en su barrio en I2. En este grupo de edad (el último antes de comenzar en la escuela), el servicio es gratuito por un decreto de la Generalitat de Catalunya. Para el curso que viene, el 25/26, se ha anunciado también la gratuidad del curso I1.
Bajada de la natalidad
Ayer se dio a conocer la lista de solicitudes de preinscripción en cada centro junto con la puntuación provisional. Para el curso que viene, las 10 llars públicas de Tarragona ofrecen 440 plazas vacantes (aquí no se cuentan las que están reservadas a los niños que ya estaban en el centro desde el año anterior) de infantil cero (I0), infantil uno (I1) e infantil dos (I2). Para ocupar dichas plazas se han presentado 534 solicitudes, con lo que, previsiblemente, 94 familias se quedarán sin una plaza pública.
De los centros públicos que hay en la ciudad, nueve son de gestión municipal: Bonavista, Cèsar August, El Miracle, El Ninot, El Serrallo, La Taronja, L’Arrabassada, Sant Pere i Sant Pau y Sant Salvador; y uno es de la Generalitat de Catalunya: La Baldufa. Para todos se hace la preinscripción conjuntamente.
Igual que en años anteriores, I1 (el año en el que la mayoría de bebés entra en la llar) es donde se registra la mayor demanda sin atender. En este grupo hay 184 plazas para 234 peticiones; es decir, 50 se quedarán sin atender. Hay que tener en cuenta que solo cuatro centros de la ciudad ofrecen el curso I0 para los más pequeños.
El panorama es dispar en función de la zona de la ciudad que se mire, y la demanda se concentra en algunas llars concretas, en especial del centro. Una vez más, Cèsar August ha vuelto a ser la que tiene más demanda (63 familias se quedarían fuera en todos los cursos). En segundo lugar está Sant Pere i Sant Pau, donde hay 92 peticiones para 60 plazas (32 no entrarían). En tercer lugar está L’Arrabassada, donde quedarían fuera 26.
Es de suponer que, en el caso de Sant Pere i Sant Pau, la demanda tenga que ver con el hecho de que, al acabar este año, cerrará la llar privada del barrio.
Paradójicamente, hay otras llars donde han quedado plazas libres en alguno o en todos los cursos.
Con todo, este año serán menos las familias que no vean atendidas sus peticiones. El año pasado quedaron fuera 156 y el anterior, 151.
Hay que aclarar, eso sí, que pese a lo que se ha insistido en la importancia educativa de la etapa de cero a tres años, todavía está lejos de universalizarse. En 2023, año en que nacieron los niños que, como la hija de Paula, cursarán I2, nacieron en la ciudad 1.008 niños. Para ellos solo hay 436 plazas públicas.
Hay que aclarar, eso sí, que el proceso no ha acabado. Ahora se abre un plazo para que las familias presenten reclamaciones. El 11 de junio se publicará la lista con el baremo definitivo. Ese mismo día se sorteará el número de desempate para quienes tienen los mismos puntos, y el 16 de junio, la lista de admitidos. Hay que tener en cuenta, además, que hay un porcentaje de plazas destinadas a niños con necesidades educativas especiales.
Consultada sobre la falta crónica de plazas públicas, la concejala de Educación, Isabel Mascaró, ha señalado que la competencia de crear nuevas guarderías es de la Generalitat de Catalunya, que históricamente no ha aportado al municipio el coste real del servicio, sin perjuicio de que actualmente se está trabajando codo a codo con el Govern para revertir la situación.
Ha remarcado que, como Ayuntamiento, una de las prioridades es «garantizar y continuar ofreciendo un servicio de calidad y la adecuación de los edificios en los que se encuentran las llars d’Infants, como por ejemplo la adecuación de toda la climatización que se hizo al inicio de curso en el Ninot». Además, recuerda que «los gobiernos socialistas en Tarragona fueron pioneros al municipalizar las llars d’infants».