Bonavista reclama un parque para perros

«No es justo que segreguen de esta manera a una parte de la ciudad», dice Pep Cristià. Él y su mujer, Mar Ramírez, son los dueños de una clínica veterinaria en Bonavista y se han encargado de vehicular la reivindicación de muchos vecinos: tener, por fin, un pipican en el barrio. De hecho en la ciudad hay doce equipamientos de este tipo pero hay barrios, como el de Bonavista o el de Sant Salvador, que no tienen ninguno.

Para poner en marcha la petición el veterinario comenzó a organizar una recogida de firmas a finales de 2018 y actualmente llevan más de 680. Entre los firmantes hay especialmente dueños de mascotas, pero también otros vecinos que consideran que contar con un equipamiento de este tipo ayudaría a que hubiera menos excrementos de perros esparcidos por las aceras.

Y es que lo más cerca que han estado hasta ahora de contar con un equipamiento similar fue en la época en que el vecino municipio de La Canonja habilitó uno en un terreno que limitaba con Bonavista, pero el mismo sufrió problemas de mantenimiento y ya no existe. Posteriormente la Canonja abrió un parque para perros (agility) pero en otra zona.

Sitio para socializar

En la petición recogen que: «El barrio de Bonavista reclama un espacio especializado donde poder salir con los perros sin causar molestias a los vecinos. Un espacio que sirva tanto para que hagan sus necesidades como para socializar con los otros usuarios, donde los animales puedan correr, jugar y estar con otros perros».

Y es que, tal como explica Cristià, después de tantos años esperando por un equipamiento así, lo ideal sería contar con un espacio suficientemente grande para que los animales, además, puedan hacer algo de ejercicio.

En este sentido consideran que no hará falta hacer una gran inversión, sino contar con materiales reciclados como neumáticos, por ejemplo.

El veterinario explica, además, que la mayoría de los perros del barrio están sin socializar, por lo que sería importante contar con suficiente espacio para evitar conflictos.

Uno de los posibles espacios en que proponen que se podría ubicar el parque es en un terreno aledaño a las piscinas, un lugar que, además, está en una zona de fácil acceso.

Piden, además, que en el lugar se instalen, igual que en otros equipamientos, bancos para los dueños, fuente de agua, papeleras y árboles que den sombra en verano. También solicitan el consecuente cartel donde se expliquen claramente las normas de uso, con especial incidencia en que se deben recoger los excrementos al terminar.

Consultado respecto a esta petición, el concejal de Territori del Ayuntamiento de Tarragona, Xavier Puig, explicó que, de momento no está previsto, pero está abierto a hablarlo con los vecinos.