Condenado un padre por abuso sexual de dos adolescentes en la playa

Con la excusa de bucear con él para ver a los peces les realizó diversos tocamientos. Ellas se lo contaron a su madre

19 mayo 2017 16:20 | Actualizado a 24 diciembre 2019 23:11
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Un hombre que acudió a la playa acompañado de su esposa y de su hijo realizó tocamientos a dos adolescentes en la zona de rocas. Así lo ha creído probado la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Tarragona, que lo ha condenado a dos años de prisión y multa de 3.240 euros como autor de dos delitos de abuso sexual –uno de ellos sobre menor de 16 años–. También se le impone una orden de alejamiento ya que no podrá acercarse a menos de 200 metros de las víctimas ni a comunicarse con ellas. A ambas las tendrá que indemnizar con mil euros.

La sentencia declara probado que las seis de la tarde del 7 de julio del 2015, una mujer acudió a la playa de La Móra acompañado por su hijo, su hija –que tenía 16 años– y una amiga de ésta –que contaba 15–. Por su parte, el acusado a esa hora también estaba en la playa junto con su esposa y un hijo.

Media hora más tarde, las dos adolescentes se fueron a bañar. Se dirigieron a uno de los extremos de la playa, donde existen rocas, para ver si veían cangrejos. Estando sobre las rocas, el acusado –que en ese momento se encontraba practicando buceo por la zona– se acercó hasta donde estaban las dos menores. Les ofreció las gafas de buceo para ver los peces y un pulpo que, según dijo, acababa de observar en las profundidades.

La joven de 16 años aceptó el ofrecimiento. Cogió las gafas y se alejó en compañía del acusado unos metros de las rocas. Mientras ella trataba de localizar con las gafas de buceo algún pez en el agua, el acusado realizó los tocamientos, momento en que la menor se incorporó y subió de manera precipitada a una roca cercana.

Gafas para mirar

La adolescente de 15 años se acercó al lugar y el acusado le ofreció también las gafas para mirar. Mientras ella trataba de ajustarlas a su rostro, el procesado la agarró y mientras la sujetaba le tocó partes íntimas. La joven trató de incorporarse y el acusado siguió con los tocamientos. Ella logró zafarse del acusado, salir del agua y subir con la ayuda de su amiga a una roca.

Tras lo sucedido, las dos menores salieron del agua y se acercaron hasta donde se encontraba la madre de una de ellas, a la que contaron lo ocurrido. La mujer avisó a los Mossos d’Esquadra.

Para los magistrados, el testimonio de las dos menores resultó «plenamente fiable» ya que no «exageraron ni sobrecriminalizaron el relato». Una de ellas relató que tras la conducta del acusado «no me lo podía creer, me quedé en estado de shock», y más después de ver que también se lo hacía a su amiga.

 

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