Domingo López Espejo, natural de un municipio de Málaga y vecino de Tarragona, tiene su vivienda cerca de la zona del cementerio, ha desaparecido. Así lo ha denunciado oficialmente la familia a la Guàrdia Urbana de Tarragona el pasado miércoles 27 por la tarde. Hasta entonces, la familia se había movido por su cuenta para localizar a este vecino que en julio cumplió 69 años y está jubilado.
Según la denuncia que ha presentado la familia a la Guàrdia Urbana y que ésta ya se ha difundido a otros cuerpos de seguridad, Domingo López acudió el lunes al área de Urgències del hospital Joan XXIII. El motivo fue una caída que le provocó un corte en la cabeza.
Tras ser atendido en el centro hospitalario, recibió el alta el mismo día. Desde que salió por la puerta, nadie sabe donde está.
Su hija, que lo fue a visitar el martes, se extrañó al no recibir respuesta cuando llamó al timbre. Abrió la puerta con su llave y vio la casa ordenada, sin que faltara nada.
Preocupada, habló con el vecindario que le explicaron el episodio de la caída y la cura en el hospital. Pero desde el lunes, nadie había visto a Domingo López.
La hija expone en la denuncia que no hay evidencias de que se haya marchado e incluso objetos tan necesarios como unas gafas graduadas seguían encima de una mesa en su casa, cerca del cementerio.
El hombre desaparecido no tiene teléfono móvil y todas las gestiones llevadas a cabo por la familia han sido infructuosas. Por ello, el miércoles se presentó denuncia oficialmente ante la Guàrdia Urbana de Tarragona. La misma denuncia recoge que las relaciones familiares son buenas entre el desaparecido y su hija.
De momento, la información se ha trasladado a los diferentes cuerpos de seguridad que operan en Tarragona, a la espera de poder recabar información del paradero de Domingo López, que a priori no sufriría ningún tipo de enfermedad relevante.