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Los Mossos d’Esquadra han incorporado, con la última promoción, un total de 775 nuevos agentes en toda Catalunya. De estos, 90 se han destinado a la Región Policial del Camp de Tarragona, 12 de los cuales reforzarán la seguridad en la ciudad de Tarragona. Los nuevos efectivos fueron recibidos ayer en la comisaría de Campclar por el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, el alcalde de Tarragona, Pau Ricomà, la concejal de Seguridad, Cristina Guzmán, el director general de la Policía, Pere Ferrer, y por la delegada del Govern de la Generalitat en Tarragona, Teresa Pallarés.
Elena destacó que los 90 nuevos agentes en la región policial supone «un aumento del 12% de los efectivos que había hasta ahora» y considera que la incorporación de estos nuevos agentes es relevante porque «para hacer bien el trabajo son necesarios nuevos efectivos y durante muchos años ha habido un parón de contratación».
En este sentido, el conseller de Interior defendió que quieren seguir con esta tendencia y anunció que en 2022 se crearán 860 nuevas plazas. «Creemos que entre 750 y 800 agentes nuevos anualmente durante la legislatura es la cifra que tiene sentido para un crecimiento equilibrado y constante del cuerpo», señaló.
Más mujeres
Elena quiso remarcar también el hecho de que el 30% de los agentes de esta nueva promoción sean mujeres. «Si queremos parecernos a la sociedad que servimos debemos hacerlo de verdad y siempre digo que debemos incorporar a la mujer en todas las áreas de los Mossos, fundamentalmente en los comandos», y defendió que eso hará que el cuerpo sea más «justo y eficaz».
Menos botellones
Paralelamente, Elena comentó varias problemáticas relacionadas con la seguridad y el orden público que afectan al conjunto de Catalunya. Por un lado, aunque remarcó que los botellones «no son una realidad de ahora, se han producido siempre», apuntó que «han estado especialmente intensos por muchas circunstancias, principalmente por el cierre del ocio nocturno, que de nuevo se ha podido abrir y es una buena noticia».
En este sentido, el conseller reconoció que «con el ocio nocturno abierto se ha ido limitando la intensidad de los botellones y se ha ido acercando a lo que ya ocurría antes de la pandemia». También defendió que «se ha perseguido con contundencia a aquellas personas que han tenido comportamientos delincuenciales durante en estos botellones».
Ataques
En relación al aumento de episodios de ataques y agresiones a agentes de los Mossos, Elena se mostró preocupado y aseguró que se pondrán los medios necesarios para que esto no ocurra. «Estamos viendo que se están produciendo fenómenos de esta naturaleza en diferentes puntos y estamos al lado de quienes lo sufren».
Finalmente, sobre los delitos relacionados con la producción y tráfico ilegal de estupefacientes, principalmente de marihuana en Catalunya y, especialmente, en el Camp de Tarragona, el conseller dijo que «el cuerpo tiene 1.800 personas dedicadas a la información y a la investigación» y añadió que «se está intensificando la persecución a este tipo de delitos y se está formando a 300 agentes sobre esta cuestión».
Elena quiso agradecer al Ayuntamiento de Tarragona «su esfuerzo y su dedicación para garantizar la seguridad publica en la ciudad», y señaló que «la coordinación con la policía local es muy positiva». Lo mismo aseguró, por su parte, Ricomà, que celebró la aportación de nuevos agentes de los Mossos, «que coincide en el tiempo con la «incorporación de 13 nuevos agentes de la Guàrdia Urbana, a los que se sumarán 8 policías más que pronto llegarán procedentes de otros cuerpos de seguridad».
