'Donald Trump es una seria amenaza para el planeta'

Òscar Cabrero, es el primer tarraconense en estar en la junta de Greenpeace España

19 mayo 2017 15:28 | Actualizado a 19 mayo 2017 15:28
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Òscar Cabrero (València 1967) se licenció en Derecho en la Universitat de Barcelona y desde 1993 ejerce de abogado. Se afilió a Greenpeace hace más de 18 años. En febrero de 2014 fue elegido consejero nacional, para posteriormente ser nombrado vicepresidente segundo y desde hace unas semanas, primero. Es el primer tarraconense en estar en la junta de Greenpeace España.

- ¿De pequeño ya le gustaba lo relacionado con el medio ambiente?

- Sí, siempre me ha gustado, si bien es cierto que la concienciación y la preocupación por el medio ambiente se inició sobre los 18-19 años, con los estudios universitarios.

 

- ¿Iba a las fiestas del árbol o a las replantaciones?

- Sí he ido y continúo yendo.

 

- ¿Cómo se enteró de que había una organización que se denominaba Greenpeace?

- La primera vez recuerdo que me explicaron la historia de los fundadores de Greenpeace, que se embarcaron para intentar frenar las pruebas nucleares en Canadá y me gustó el espíritu.

 

- ¿Se ve yendo en el barco MV Esperanza de la organización para hacer campañas?

- No puedo, al tener funciones directivas en la organización no puedo intervenir en ningún tipo de actividad sobre el terreno, si bien puedo realizar actuaciones locales de información o educación.

 

- ¿Y si no las tuviera?

- Soy partidario de realizar protestas que promuevan cambios de mentalidades. Cuando no tenga funciones directivas no se si estaré en condiciones o no de poder participar. Dependerá de cada caso en concreto.

 

- ¿Qué le hizo decidir a apuntarse como socio de la entidad?

- Porque Greenpeace defiende valores universales, comunes para todos, y porque el medio ambiente es la base esencial de todo lo demás. Si no tenemos un aire respirable todo lo demás es secundario.

 

- ¿Se acuerda de cómo lo hizo?

Yo diría que por correo .

 

- Ya es socio. ¿Y?

- Sigo las campañas de Greenpeace, las apoyo en la medida que puedo y animo a la gente a conocer la organización.

 

- ¿Qué ha hecho estos años por el medio ambiente a título personal?

- Trato de tener hábitos sostenibles: intentar utilizar el menor agua posible, que las bombillas sean de consumo bajo, reciclaje de basura pero sobre todo intentar consumir lo menos posible. Y reducir al mínimo el consumo de carne, especialmente la ternera, porque es un grave problema ecológico por los gases de metano, porque necesitas muchas hectáreas, por el pienso y sobre todo por el consumo de agua.

 

- ¿Cómo llegó a ser consejero nacional?

- Se celebran unas elecciones anualmente, a las cuales se presentan los socios con más de un año de antigüedad. Tras los comicios salen elegidos por comunidades autónomas, 15 en el caso de Catalunya. Hará aproximadamente seis años.

 

- ¿Ser el número 3 de la entidad fue todo un reto o un sueño?

- Realmente no fue un reto ni tampoco un sueño. Realmente se me propuso para el puesto por el resto de miembros de la junta y acepté el ofrecimiento.

 

- Ahora es el número 2. ¿Se ve de presidente en el futuro?

- No, el puesto de presidencia requiere muchísima dedicación y un tiempo del que no dispongo, además de que es preferible que al estar la oficina en Madrid, por funcionalidad, sea de una población cercana a Madrid.

 

- ¿Cómo ve ahora la organización?

- Creo que Greenpeace es una organización consolidada, que goza de un gran prestigio, que pese a financiarse con las cuotas de sus socios tiene una buena situación económica, y que cuenta con una gran vocación de defensa del medio ambiente y de la paz.

 

- ¿Es una lucha de David contra Goliath?

- Sí. Los intereses económicos en los combustibles fósiles y eléctricas, por ejemplo, son enormes y cuentan con una capacidad económica casi ilimitada.

 

- ¿Con Trump vamos a peor?

- Sí, es evidente. Donald Trump es negacionista del cambio climático. Ha cancelado todas las políticas medioambientales anteriores y dado el potencial industrial y económico, que se traduce en un grado de contaminación muy elevado. Es una seria amenaza para el planeta si no tiene control alguno.

 

- ¿Habrá manifestaciones en este sentido en América?

- Creo que las habrá y espero que las haya.

 

- Greenpeace tiene poca fuerza en Estados Unidos...

- No tiene mucha fuerza. En general, los países más ricos y contaminantes coinciden con aquellos en los que Greenpeace no tiene, por diferentes motivos, oficinas con mucha influencia, como China, Rusia, India, Pakistán, Estados Unidos, etc

 

- ¿Los españoles castigan al medio ambiente?

- Mi sensación personal es que en general los españoles son bastantes respetuosos con el medio ambiente, si bien hay déficits estructurales que no acaban de estar bien resueltos y gestionados, como pueden ser las nucleares o el impuesto al sol.

 

- ¿Se tienen que cerrar las nucleares?

- Sí, sin duda. Porque son peligrosas, porque generan unos residuos peligrosísimos sin tratamiento alguno y con miles de años de vida, y porque dependen del uranio que se extrae en condiciones penosas y dependiendo de terceros países, por lo que no es una energía independiente o autónoma. Estoy absolutamente convencido de que el discurso de los responsables de Fukushima, Chernóbil o Tres Milles, antes del accidente y en cuanto a la seguridad, era exactamente el mismo que nos darían hoy un responsable de una central nuclear en activo.

 

- ¿Cuándo hay que cerrarlas?

- Si de mí dependiera iniciaría un proceso de cierre paulatino con la finalidad del desmantelamiento. Hay estudios que estiman que ello generaría el mantenimiento y creación de puestos de trabajo garantizados durante unos 15 años, que servirían para sustituir los puestos de trabajo en nuevos empleos en energías renovables.

 

- La gente está concienciada de que se tienen que cerrar?

- La gente no es consciente del peligro real que supone un accidente en una central nuclear. Ello supone que durante cientos de años en un accidente como el que ocurrió en Fukushima aparte del coste económico descomunal, no se podrá habitar en muchos kilómetros a la redonda, lo cual incluso afectaría a las poblaciones más cercanas.

 

- Pero el Gobierno central parece que no está por esta labor…..

- No, por los intereses económicos de las eléctricas, que pretenden obtener un rendimiento a una inversión que efectuaron en su día y que el tiempo ha demostrado que es obsoleta y peligrosa.

 

- ¿Y de dónde sacamos la energía?

- De las renovables. Hay estudios que permiten autoabastecerse únicamente con energías renovables. Además, tienen la gran ventaja de que son inagotables y para siempre.

 

- ¿Habrá nuevos actos de protesta de Greenpeace en las dos centrales nucleares de la demarcación?

- Seguro que habrá actos de protesta y seguro que serán coordinados con otras organizaciones ecologistas y con la ciudadanía. De hecho, en marzo se hizo una acción de protesta junto con otras entidades en la playa del Ayuntamiento de Reus coincidiendo con el aniversario del accidente de Fukushima.

 

- El PP ha puesto el 2017 como el año de las energías renovables. ¿Se lo cree?

Hasta que no lo vea, no, ya que el precedente del impuesto al sol, que arruinó todas las renovables. Es un precedente que pone en duda una real preocupación por el medio ambiente.

 

- Los incendios forestales ya son una lacra durante todo el año. ¿Hay muchos intereses ocultos detrás de ellos?

- Sí, hay intereses por posibles construcciones y también por la gestión de la madera y del bosque. Greenpeace tiene una campaña específica de bosques pero los incendios, por su carácter generalizado, son un problema difícil de atajar si no es con la intervención de las administraciones.

 

- La gente es consciente de la desforestación del planeta?

- No es consciente y además es un problema que afecta muy gravemente tanto a la biodiversidad como a los bosques primarios porque no son regenerables. El aceite de palma está provocando que la mayoría de la selva de Sumatra esté desapareciendo por este monocultivo.

 

- Las construcciones están comiéndose el litoral. En los informes que hacen cada año lo denuncian. ¿Nadie les hace caso?

- Hay que reconocer que las administraciones públicas no consideran o valoran la mayoría de este tipo de informes. Se han obtenido algunos logros como por ejemplo el Algarrobico, que finalmente será demolido, y estaba en primera línea de mar en la reserva natural del Cabo de Gata.

 

- Los sectores inmobiliarios son muy poderosos todavía en España...

- Sí, tienen unos intereses económicos muy fuertes y diseñan políticas en las que el interés económico prima sobre todo lo demás. En general, el precio de la contaminación rara vez se le hace pagar a quien lo genera.

 

- Recientemente se ha creado un grupo de Greenpeace en Tarragona. ¿Cuál es su función?

- Es la de concienciar, defender, informar a los ciudadanos y a las administraciones públicas de la necesidad de defender el medio ambiente tanto a nivel local como global.

 

- ¿Cuantos miembros lo forman?

- Hay unos 40 voluntarios, desde gente muy joven, con apenas 18 años, hasta algunos con 70 años. Es un grupo abierto, en el que tiene cabida todo el mundo, y en el que sólo se pide voluntad de defender el medio ambiente y la paz. Animo a todo aquel que lo desee a formar parte del mismo.

 

- ¿Hacia dónde orientan su actuación?

- Hacemos participación activa y colaboración en las campañas de Greenpeace, hemos hecho performance de protesta, limpiezas de playa. La voluntad es que en todo hecho o problema medioambiental que suceda en Tarragona y demarcación darle conocimiento social, tratar de paliarlo, exigir responsabilidades e intentar que no vuelva a pasar.

 

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