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ERC ha ganado las elecciones de este 14-F en la provincia de Tarragona por primera vez en su historia. Con más del 97% de los votos escrutados, los republicanos liderados por Raquel Sans han consolidado su liderazgo en la demarcación y mantienen los cinco diputados de hace cuatro años. Además, logran una victoria que les arrebató Cs, el gran perdedor de la noche electoral. Al igual que en el resto de Catalunya, los naranjas han hecho realidad los peores pronósticos y han perdido miles de votos en la demarcación. De primera fuerza caen hasta la sexta posición y se quedan con un solo diputado de los cinco de 2017.
Uno de los motivos que explicarían el batacazo del partido que encabeza Matís Alonso es la tremenda irrupción de VOX. El partido de ultraderecha se alza con la cuarta posición y dos diputados. Unos resultados forjados en municipios como Vila-seca o Salou donde ha sido la segunda fuerza más votada o incluso en pueblos como La Pobla de Mafumet, donde ha logrado la victoria.
El supuesto 'efecto Illa' también se ha hecho notar en la demarcación de Tarragona aunque con menos fuerza que en lo ocurrido en el resto de Catalunya. El PSC, con Rosa Maria Ibarra a la cabeza, se sitúa como la segunda fuerza más votada y recupera dos diputados. Además, aumenta unos 700 votos a pesar del descenso en la participación.
En el bloque independentista, Junts también ha experimentado un incremento de votos en la demarcación, aunque no el suficiente para superar a socialistas y republicados. A pesar de mantener los cuatro diputados de 2017, los resultados del partido que lidera Albert Batet son insuficientes por la buena marcha que le auguraban los últimos sondeos. Una situación distinta a la de la CUP, que recupera el diputado perdido el anterior mandato.
En Comú Podem mantiene el último de los 18 diputados que se reparten en la demarcación de Tarragona, mientras que el PP suma, de nuevo, un severo revés perdiendo el único diputado que tenían y que ya lograron en el pasado in extremis. En último lugar, destacar que el PDeCAT se ha quedado lejos de poder lograr la representación.
