El Ayuntamiento garantiza que el Mercat Central abrirá en enero

«Habrá Mercat en enero, no nos planteamos otro escenario». Así de contundente se mostraba la concejal de Comerç, Elvira Ferrando, al ser consultada sobre un posible retraso de las obras.

La concejal, quien reconocía que durante el mes de agosto hubo cierta ralentización de los trabajos debido a la inercia general, dice que los técnicos le han informado que se están cumpliendo todos los plazos previstos.

Explica que, de hecho, no restan muchos detalles por acabar. Ya se han vuelto a levantar los tabiques que inicialmente estaban previstos para 69 paradistas y han debido reubicarse para acoger las 47 paradas que habrá finalmente. También falta la iluminación y el suelo, que será lo último en colocarse.

A diferencia de lo que sucedía cuando estaban instaladas las vallas que cerraban antes el perímetro y que tenían unos agujeros a modo de ventana, ahora es más difícil seguir el curso de las obras. Ayer, no obstante, había ruido y sí se podía apreciar a personal trabajando. Uno de los obreros aseguraba que a él le han contratado para la instalación del supermercado y los trabajos ya estarán listos este mes.

En los últimos días habían surgido dudas sobre los plazos por supuestos impagos de la constructora, Isolux Corsan, a las subcontratas. Desde la empresa no han querido hacer valoraciones sobre los supuestos retrasos y han explicado que su política de comunicación es que sólo los clientes (el Ayuntamiento, en este caso) son los encargados de hablar de la evolución de las obras.

La entrada de los paradistas

María Virgili, presidenta de los vendedores del Mercat, también se mostraba confiada en que se cumpla la fecha prevista. Explicaba que se espera que, superado el papeleo, en breve los paradistas puedan entrar a hacer las obras e instalaciones que convengan en sus paradas. Recuerda que los comerciantes habían calculado que el traslado podía llevarles de 4 a 6 meses.

Ferrando aseguraba que algunos instaladores ya han ido a tomar medidas y a hacer otras gestiones. A finales de septiembre habrá una reunión de la comisión negociadora donde se aclararán los detalles.

Un futuro para la carpa

Y una vez que abra el nuevo mercado tocará desmontar la carpa provisional que ha alojado al mercado actual durante una década.

A pesar de ser un símbolo de que las obras se prolongaban, la carpa también se ha asimilado al paisaje del centro de la ciudad, en particular por los murales de Carles Arola que decoran las paredes y que retratan la actividad del mercado y algunos elementos del Seguici Popular.

Es por eso que, explica Ferrando, la intención no es destruir la carpa, sino intentar darle uso en algún otro punto de la ciudad que todavía se está estudiando. Dependerá, eso sí, de las condiciones técnicas en las que se encuentre tras el desmontaje.