Alta tensión entre la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de Tarragona por el bloqueo en el que se encuentra la gestión del Palau d’Esports. Fuentes de la Secretaria General de l’Esport mostraron ayer a este periódico su malestar por el «no» que el Consistorio ha dado a la última oferta presentada por la administración autonómica para desencallar la situación del recinto situado en el Anillo Mediterráneo de Campclar, que supuso una inversión de 17,8 millones de euros por parte del Govern.
«Si el gobierno de Tarragona quiere renunciar a la gestión del Palau d’Esports, que lo comunique por escrito y se buscarán mecanismos alternativos para gestionar la instalación», indicaron ayer las fuentes consultadas, las cuales añadieron que este posible plan B se centraría en poner el equipamiento «al servicio del tejido deportivo tarraconense, al margen del Ayuntamiento».
«No» a regalar patrimonio
En su edición de ayer, el Diari indicó que el Secretari de l’Esport, Gerard Figueras, ha enviado una carta al alcalde Josep Fèlix Ballesteros en la que le pide la cesión «gratuita» del solar en el que se construyó el pabellón con capacidad para 5.000 espectadores para que, de esta manera, la Generalitat pueda materializar posteriormente una concesión administrativa a favor del Consistorio «por el plazo máximo que permita la ley», y sin ningún coste para las arcas municipales. Esta opción ha sido descartada por el Ayuntamiento, ya que los servicios jurídicos de la Plaça de la Font no ven con buenos ojos regalar patrimonio municipal por una concesión administrativa temporal.
La Secretaria de l’Esport critica la «politización» del asunto «a las puertas de las municipales»El «no» municipal no ha gustado, para nada, al Departament de Presidència de la Generalitat, desde donde se lamenta la «politización» que el caso ha suscitado «a las puertas de las elecciones municipales». Asimismo, desde la Generalitat reconocen «no tener respuesta» oficial sobre la última propuesta que el Secretari de l’Esport presentó al alcalde Ballesteros, pero se recuerda que «tal y como se acordó entre el Ayuntamiento y la Generalitat, una vez finalizados los Juegos la gestión del Palau corresponde al Consistorio a través de la cesión del equipamiento». Asimismo desde el Govern se recuerda la «absoluta lealtad institucional» de la Generalitat con el Ayuntamiento de Tarragona, «tanto en la construcción del Palau d’Esports como en la contribución económica para la realización de los Juegos del Mediterráneo, pese a la situación de excepcionalidad política que es de todos conocida». Por ello, ahora desde el Govern se pide «que esta lealtad se mantenga por todas las partes y se pueda llegar a un acuerdo positivo para todos».