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El sector productivo de la demarcación de Tarragona avala que las comarcas tarraconenses se doten de más competencias para convertirse en una Regió Europea del Coneixement. Así lo ponen de manifiesto los principales representantes de las entidades económicas de la provincia, las cuales –preguntadas por el Diari– apuestan por qué la demarcación deje atrás las diferencias históricas y acuerde con el Govern el traspaso de las competencias de planificación y desarrollo regional.
«Reportaría considerables ventajas. Dotaría a la actual provincia de una estructura de gobernanza propia, con competencias en el ámbito estratégico y de la planificación, lo que convertiría a esta Regió en un verdadero centro de decisión» indica el presidente de la Associació Empresarial Química de Tarragona (AEQT), Josep Francesc Font, quien remarca que «una gestión de mayor proximidad centrada en la innovación y el conocimiento multiplicaría, además, las oportunidades y permitiría optimizar el desarrollo económico, demográfico y social de nuestra área».
En la misma linea se expresa el presidente de la Autoritat Portuària de Tarragona (APT), Josep Andreu, a quien le parece «un gran acierto» la iniciativa por su «visión futura e innovadora». «Soy de los que piensa que si queremos ser grandes en potencialidad económica y ser un espacio de gran generación de economía productiva debemos pensar en grande» asegura Andreu, quien añade que el Port se sumará «de lleno» en el proyecto.
Rafael Muñoz, del gabinete de estudios de la Confederació Empresarial de la Província de Tarragona (Cepta) considera que «si la prioridad es el crecimiento y la gestión eficaz, debemos generar sinergias y efectos multiplicadores» entre los agentes territoriales».
«Tener el poder de decisión»
La voluntad de consenso se encuentra también en el sindicato UGT. Su secretario general en Tarragona, Joan Llort, cree que «hay elementos estratégicos que deben decidirse en el propio territorio y no venir impuestos desde fuera». «Sectores como el químico, el turístico, el agroalimentario o el industrial afectan sobre todo aquí, por lo que es lógico que la competencia esté en el territorio» remarca el líder sindical, quien ve una oportunidad para pedir la transferencia de competencias en materia educativa. «Hay institutos que siempre dan, por ejemplo, administrativo, pero igual aquí necesitamos más soldadores o electromecánicos» indica Llort.
Desde el mundo del turismo, el presidente de la Associació de Càmpings del Camp de Tarragona y les Terres de l’Ebre, Joan Anton, se muestra partidario de «liderazgos compartidos y tomas de decisión en clave regional de la mano de la innovación y el conocimiento». Asimismo, reclama que «desde el sector privado queremos que el ente de gobernanza sea ejemplar en la gestión y que esté a la altura de las necesidades de inmediatez, eficiencia y eficacia».
La apuesta por la Regió del Coneixement también cuenta con el apoyo del presidente de la Cambra de la Propietat Urbana de Tarragona, Agustí Pujol, quien considera «evidente» que el territorio tarraconense «necesita de más competencias y de un poder de decisión propio y autónomo». Pujol recalca que la demarcación requiere «cuanto antes» de una organización «de ámbito supramunicipal con plenas competencias para gobernar, coordinar y decidir sobre cuestiones de planeamiento, infraestructuras, equipamientos, desarrollo y, en general, todo lo que represente progreso y desarrollo».
«Proyectos territoriales»
Las cámaras de comercio enfatizan el hecho de que la iniciativa sirva para «ser capaces de implementar proyectos con carácter territorial» según indica la presidenta de Tarragona, Laura Roigé, quien considera que «nuestras comarcas son tan dinámicas que muchas veces no nos damos cuenta de todo su potencial». Por ello, reivindica que la puesta en marcha de la Regió priorice «los proyectos comunes y el consenso entre las administraciones, la sociedad civil y los ciudadanos».
En la misma linea se expresa Isaac Sanromà, desde Reus, quien reivindica que la apuesta compatibilice «la cohesión territorial con la singularidad del territorio, huyendo del tacticismo político». En este sentido, el presidente cameral cree que la unión debe «fortalecer el territorio para que ofrezca soluciones reales para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y, a la vez, favorecer la competitividad de nuestras empresas».
Finalmente, el director general de la Xarxa Sanitària Santa Tecla, Joan Maria Adserà, considera que «para el sector sanitario y social, la consecución de un órgano territorial que fuera capaz de consensuar, definir y planificar recursos y servicios en función de las necesidades de la ciudadanía sería un gran paso hacia adelante». El representante de la entidad tarraconense –con implantación territorial– recalca que «la asistencia a las personas requiere de las tomas de decisiones desde el conocimiento territorial y adaptadas a la realidad. Una decisión próxima siempre facilita una respuesta más precisa» afirma.
