El territorio trabaja en una propuesta de mínimos consensuada

El disparo de salida fue el 10 de octubre en Vila-seca, cuando en un acto organizado por las plataformas de viajeros, los principales Ayuntamientos de este territorio y las cámaras de comercio dijeron que ‘Ja n’hi ha prou’. De allí salieron con el compromiso de trabajar con una propuesta de mínimos para mejorar los servicios ferroviarios de pasajeros, al mismo tiempo que se dé una solución al tráfico de mercancías.

Los trabajos se están alargando más de lo previsto inicialmente. No obstante, las diferentes partes implicadas aseguran que se está llevando a cabo de forma pulcra para que pueda mantenerse la unidad y que nadie descarrile por el camino.

A este trabajo conjunto se agarra el Consistorio tarraconense en el momento de mostrar el papel que ejercerá para que la ciudad no quede relegada a las cercanías y mercancías. «La intención del Ayuntamiento es que cuando entre en funcionamiento la variante de la costa en 2018, no nos pase de nuevo lo que pasó con la llegada del AVE y que el territorio no fue consciente de que se estaba haciendo una infraestructura caudal para el territorio», argumenta el concejal de Territori, Josep Maria Milà.

Ni los ayuntamientos, ni la Diputació ni la Generalitat no hicieron nada pensando en las conexiones viarias, el transporte público o el servicio de taxi. Cuestiones que aún ahora, cuando han pasado diez años, siguen pendientes encima de la mesa.  Por ello ahora se está haciendo este trabajo en el que además de Tarragona también participa Reus, La Canonja, Salou, Cambrils y Vila-seca.

Tarragona no renuncia a llegar en 45 minutos a BCN con trenes cada media hora

El edil socialista lamenta que desde Madrid nadie se ha puesto en contacto para explicar los diferentes proyectos. «Esto nos obliga a liderarlo desde el territorio desde la fórmula del consenso. No podemos presentarnos en el Ministerio todos por separado y sin papeles».

Milà defiende que el objetivo de Tarragona es muy claro: «Que en 45 minutos podamos plantarnos en Barcelona con conexiones cada treinta minutos». Y dado que en la cuenta atrás para la entrada en funcionamiento del Corredor del Mediterrani está en marcha, el tiempo apremia. «Antes de fin de año debe estar resuelto», concluye.