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Endesa ha cedido ocho centros de transformación al Ayuntamiento de Tarragona para apoyar la producción cultural juvenil de arte plástico. La compañía ha ofrecido estos espacios para que se pueda celebrar la iniciativa Ciutat Transformadora, que pretende plasmar plásticamente en estas infraestructuras de la vía pública ideas inspiradas en los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas, que incluye ámbitos como la igualdad de género, gestión del agua, recogida selectiva, acceso a la energía sostenible, conservación de mares y océanos y la preservación de la biodiversidad.
Ciutat Transformadora es una iniciativa promovida por la Concejalía de Joventut, Neteja Pública i Medi Ambient y se enmarca en el proyecto Murs que parlen, que en los últimos diez años ha gestionado más de 80 propuestas de intervención plástica en la ciudad.
Integración
Esta no es la primera vez que Endesa cede sus instalaciones en Catalunya para fines artísticos. En otras ocasiones, se han decorado otros centros de transformación ubicados en la vía pública de la provincia de Tarragona para integrarlos en el mobiliario urbano, como por ejemplo en Reus, donde existen dos infraestructuras decoradas.
Además, también se han realizado acciones similares en otros emplazamientos catalanes como en Figueres, donde también los alumnos se dibujaron sobre un muro de una de las subestaciones que abastecen la localidad del Alt Empordà de Salt, donde un artista decoró un centro de transformación. En Barcelona los estudiantes pintaron un centro de transformación provisional que había en el distrito de Ciutat Vella durante las obras del mercado de la Boqueria.
Según la empresa, el objetivo de estas actuaciones es «integrar de manera original, atractiva y decorativa infraestructuras eléctricas en la fisonomía de diferentes núcleos urbanos», para mejorar de paso, su impacto estético. «La única condición, que tampoco representa una limitación en las creaciones artísticas, es incluir la placa de riesgo eléctrico y la identificación de la instalación para que queden bien visibles en los programas de seguridad que fomenta la compañía». Aparte de eso, no hay más límites que la propia imaginación.
