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Casi veinte años de obras y cuando falta un mes y medio para la puesta en funcionamiento de la nueva variante de Vandellòs, aún no hay una propuesta de servicio consensuada encima de la mesa. El toque de atención lo daba el Departament de Territori i Sostenibilitat esta semana, después que, hasta el momento, tan solo las plataformas a favor del transporte público habían levantado la voz. El pasado martes, el Govern mandaba un comunicado a través del cual daba a conocer que se había convocado una reunión de urgencia con Adif y Renfe «para solicitarles una concreción definitiva de la oferta de servicios al corredor sur».
El encuentro tenía lugar ayer. Estuvo encabezado desde la Generalitat por el secretario de Infraestructures i Mobilitat, Isidre Gavín. Se celebró en Barcelona y, una vez finalizado, no se hacía público su contenido ya que se aseguró que tan solo era una «reunión de trabajo».
Pese a ello, según ha podido saber el Diari, ahora mismo la administración catalana considera que la previsión de convoyes que hace Renfe, para el nuevo tramo del Corredor del Mediterrani, no es «nada satisfactoria». La propuesta llegó a manos de la administración catalana horas antes de celebrarse esta reunión a tres.
Según fuentes consultadas, la nueva infraestructura mejorará sustancialmente las comunicaciones entre Barcelona y València. En cambio, no hay una mejora en el servicio para los usuarios del Camp de Tarragona y Terres de l’Ebre que, por el contrario, perderán convoyes, como es el caso de los Euromed en Tarragona, o los servicios de proximidad, que se verán reducidos de forma sustancial tanto para los vecinos de Salou, como los de Cambrils.
La Generalitat hizo una propuesta en su momento, que suscribieron los alcaldes de los municipios más poblados del Camp de Tarragona, para el nuevo servicio de Cercanías y Regionales. Ésta no hablaba de la larga distancia ni de alta velocidad, ya que en este caso la competencia es Estatal, a través de Renfe. Sin embargo, este primer borrador no incluye que los usuarios de la demarcación puedan beneficiarse de un servicio de media distancia de alta velocidad, con convoyes Avant. Ésta es una exigencia que hace la administración catalana sobre todo pensando en los viajeros de Terres de l’Ebre, que durante años han estado sufriendo el vía crucis de la R-16.
La interlocución entre ambas administraciones mejoró con el cambio de Gobierno en Madrid. Ahora, las diferentes partes se han emplazado a seguir hablando de nuevo de cara a la semana que viene. Un calendario que apremia, teniendo en cuenta que ahora mismo la fecha que está fijada, por parte de Adif, para la entrada en funcionamiento de la nueva línea es el 13 de enero. Tan solo habrá que esperar a que no haya una nueva demora.
