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Los directores de algunos de los centros de Formación Profesional (FP) más importantes de Catalunya han denunciado ante el Departament d’Ensenyament que la adjudicación de plantillas para el curso que viene es insuficiente. Según un comunicado del sindicato UGT de Catalunya, los directores entregaron ayer una carta a la Direcció General de Professorat i Personal de Centres Públics del departament d’Ensenyament en la que denuncian la situación.
Con la infradotación de plantillas, los directores de los centros afirman que «se incumple el acuerdo firmado el 31 de enero entre sindicatos y Ensenyament».
Entre los firmantes están el Institut Cal·lípolis de Tarragona y el Pere Martell, también de Tarragona, junto al Institut Escola del Treball de Barcelona, Institut Escola d’Hostaleria i Turisme de Barcelona, Institut Caparrella de Lleida, Institut Salvador Seguí de Barcelona e Institut la Guineueta de Barcelona.
Los directores dicen que ‘se incumple el acuerdo entre sindicatos y Ensenyament’En su escrito de denuncia, las direcciones de estos centros también lamentan el «desprecio de la administración por unos centros que son actualmente modelos de referencia en Catalunya y que participan de manera proactiva en proyectos de la Dirección General de Formación Profesional Inicial y régimen Especial en materia de innovación, emprendimiento, calidad, FP dual, internacional, asesoramiento y orientación».
En caso de que la actual propuesta de dotaciones para el próximo curso no sea rectificada, la participación de los centros que firman la carta podría verse comprometida, afirma el sindicato.
En el comunicado, UGT ofrece «todo el apoyo» a los profesores, se hace eco de la denuncia y pide al Departament d’Ensenyament «una rectificación urgente y una asignación de dotaciones a estos centros que se corresponda con el peso que deben tener para el futuro de muchos de nuestros alumnos y para el futuro industrial de nuestro país». El sindicato también lamenta «una vez más el desconocimiento que demuestra Ensenyament de los centros de formación profesional y la falta de criterios diferenciados a la hora de asignarles las dotaciones que necesitan».
