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-¿Por qué ha dimitido como concejal en Valls?
-Mi motivación se entiende por lo que está sucediendo en Catalunya estos días, con las fuerzas del Estado por todos los sitios, controlando, arrestando a gente… Me provoca algo que me dice que eso no va conmigo. Entré en las listas del PSC porque me lo pidieron personalmente.
-¿Ha estado afiliado?
-No. Yo estaba ligado al mundo asociativo. Venía de CDC, donde sí era militante, y desde el PSC me plantearon ir de segundo. Me hizo mucha gracia participar un tiempo en política, y entré con la esperanza de hacer cosas por el pueblo, y hasta hoy.
-¿El Procés le ha supuesto un quebradero de cabeza?
-He tenido que votar cosas que no me han gustado, con las que yo no comulgaba. Incluso en dos ocasiones tuve que romper la disciplina de voto. Era para dejar claro de alguna forma que esa era mi manera de pensar y no la iba a cambiar.
-¿Por qué lo deja ahora?
-Por dignidad personal, porque mis ideas ya no me permiten estar bajo las siglas del PSC. Ahora ha sido el momento de irse.
-¿Le ha generado conflictos en estos años de concejal?
-Cuando entré en el ayuntamiento hubo una moción sobre el Procés y rompí la disciplina de voto. Yo venía de haber participado en el 9-N, en 2014. Luego, en muchos plenos, se presentaban mociones al respecto y yo no votaba como pensaba. Ya me había definido, no hacía falta estar siempre haciéndolo, porque en el pleno ya todos conocían mis ideas.
-¿En qué otra moción rompió la disciplina de voto del PSC?
-Era una moción en la que se negaba la presencia de Otegi en el Parlament. Yo no estaba de acuerdo. Para mí Otegi es una figura muy respetable, ha hecho mucho por el País Vasco.
-¿Qué hará este domingo?
-Iré a votar y lo haré con la cabeza alta y con toda la tranquilidad del mundo. Quiero ir a votar sin sentirme señalado. Yo no estaba afiliado al PSC pero no quería seguir bajo esas siglas. Mi ideología era otra, aunque acepté al principio para ayudar al pueblo. Antes de ir a las listas me di de baja de CDC.
-¿Ahora deja la política?
-Sí. Dejo el ayuntamiento, donde era concejal en la oposición. He intentado hacer lo que he podido, pero no me volvería a meter en política, aunque el balance es muy positivo. De todo se aprende algo.
-¿Se podrá votar el 1-O?
-Creo que sí, aunque no sé cómo. Será muy complicado, pero está el pueblo, y eso tiene mucha fuerza. Nos pueden traer lo que sea en contra, pero creo que se acabará votando.
-¿Usted ha sido independentista siempre?
-No sé qué responder a eso, es que la palabra independentista… ¿Qué diremos que somos cuando seamos independientes?. Yo me siento catalán y dentro de eso me siento nacionalista. Desde hace un tiempo sí veo que están atacando a mi pueblo, a mí país. Al final, ves que ya no es una cosa del sí o del no, de decidir, sino una cuestión de libertad de expresión. En el PSC no se ve igual y ha llegado un punto en el que me siento incómodo.
-¿Se ha encontrado con voces críticas en el partido?
-No, al contrario. El domingo me encontré con Rosa Maria Ibarra, como portavoz del PSC en el Ayuntamiento, le presenté mi dimisión y la aceptó. A nivel local he estado muy bien y no pienso perder la relación con ellos.
-¿No le pusieron nunca pegas en el partido por su ideología?
-No, incluso las veces en que voté lo contrario de lo que decía el partido fueron algo siempre permitido. Yo ya avisé al entrar de que pensaba así y nunca he tenido problemas.
