La alcaldía de Tarragona, en sus manos

Tarragona vive estos días pendiente de En Comú Podem. Los 4.579 votos y dos concejales logrados el pasado 26 de mayo han otorgado a la coalición de izquierdas la llave de la gobernabilidad de la Plaça de la Font. La formación que ha ocupado el espacio electoral de ICV deberá escoger el próximo 15 de junio si apoya la investidura de Pau Ricomà (ERC) o si, al contrario, mantiene en la alcaldía a Josep Fèlix Ballesteros (PSC). Los dos nuevos ediles –Carla Aguilar Cunill y Hermán Pinedo– decidirán, pues, el futuro de los cuatro próximos años de la ciudad. 

¿Qué es En Comú Podem y quién forma parte de esta candidatura? La apuesta por unificar el voto de la izquierda cuenta con dos socios principales: Catalunya en Comú –el partido de Ada Colau, que en la Ciutat Comtal se presenta bajo las siglas de Barcelona en Comú– y Podemos –de Pablo Iglesias–, ambos surgidos tras las movilizaciones del 15M de 2011. Los primeros está integrados por varias formaciones y, en la ciudad de Tarragona, tiene a tres socios: Tarragona en Comú, Esquerra Unida i Alternativa (EUiA) e Iniciativa per Catalunya (ICV). 

TGN en Comú: 300 inscritos
Tarragona en Comú nació en 2015 y cuenta con 300 inscritos. Tres son sus principales líderes: Carla Aguilar Cunill, Antoni Peco y Josep Sementé. La primera, de 32 años, ganó las primarias celebradas en febrero. Tras el pacto con Podem, ha sido la alcaldable de la coalición. Politóloga y máster en Mediación Social, forma parte del colectivo Fridas. Durante la campaña apostó por sumar a Tarragona «a las ciudades del cambio», como Barcelona, Madrid, Valencia o Cádiz.   

La candidatura – formada por Tarragona en Comú, EuiA y Podemos– logró dos ediles que el 15 de junio decantarán la balanza entre Ballesteros y Ricomà

Por su parte, Peco –trabajador del Port– es un histórico líder vecinal con más de veinte años de experiencia que, durante una década, presidió la Asociación de Vecinos de La Floresta y de la Federació d’Associacions de Veïns de Tarragona (FAVT). «La decisión sobre la alcaldía se tomará en Tarragona, no afectará la situación de otras poblaciones», indica. 

Diferente es el perfil de Josep Sementé, quien fue el presidente local de ICV y que, en la actualidad, también forma parte de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), lo que puede dar una idea de la variedad de opiniones que hay en el seno de la coalición sobre el procés y la posible apuesta por investir a un alcalde con un programa independentista. 

Otro socio es Esquerra Unida, que en Tarragona está representada por Teresa Fortuny. Vinculada a CCOO y con pasado en el PSUC, Fortuny ya ha formado parte en varias listas con ICV. Sobre el posicionamiento de cara al 15 de junio, la número ‘7’ considera que «debemos apostar por un acuerdo de izquierdas», dejando de lado un eje nacional que «no tiene sentido en un ayuntamiento».   

Caso aparte es el de ICV, que forma parte de la coalición como miembro de Catalunya en Comú pero que en la lista de Tarragona se ha quedado al margen. La edil en funciones y presidenta local de Iniciativa, Arga Sentís, es una de las integrantes del Consell Nacional de Catalunya en Comú, pero las discrepancias con Tarragona en Comú han dejado a los ecosocialistas fuera del proyecto. Durante el último mandato, Sentís ha mantenido una postura crítica con el proceso soberanista y hasta firmó un manifiesto para alejar a los Comuns del processisme.   

División en Podemos
En Podemos, dos son sus principales representantes: Toni Carmona y Hermán Pinedo. El primero lideró la formación en su implantación en la ciudad y, además, es el marido de Carla Aguilar Cunill. Por su parte, el segundo es el actual secretario general en Tarragona. Fue el número ‘2’ de la candidatura y, a partir del 15 de junio, ejercerá como concejal. Hace poco que vive en Tarragona. 

La formación morada vive momentos convulsos, con un consejo ciudadano dividido que no se reúne desde hace meses. Además, la dirección autonómica apuesta por definir una política global de pactos, pero tanto Aguilar como Pinedo defienden que la decisión final se tomará «desde Tarragona». 

La alcaldía está en sus manos.