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La más que probable cita electoral del próximo 14 de febrero obligará a acelerar las comparecencias para que la comisión parlamentaria que estudia el accidente de Iqoxe pueda tener las comparecencias y las conclusiones finalizadas antes del próximo 21 de diciembre, que es el día en el que –con toda probabilidad– se disolverá la cámara legislativa para entrar en periodo electoral.
Inicialmente, estaba previsto que las declaraciones de expertos, políticos y afectados finalizaran en diciembre, para tener un documento final acordado en enero para poder exponerlo en el pleno. Pese a ello, la previsión de la cita con las urnas ha obligado a la presidenta del órgano, Assumpta Escarp (PSC), a reconfigurar el plan para no dejar en nada el trabajo que se inició el pasado 4 de marzo, ya que si no se acaba a tiempo se perderá.
«Vamos justos, pero hay la voluntad unánime de acabar el trabajo. Igual deberemos acelerar, pero estoy seguro que no habrá problema para concluir los trabajos», indica Matías Alonso (Cs), quien se muestra convencido de que las comparecencias «han ido muy bien, pese al parón por la pandemia».
La empresa, ¿el 27 de octubre?
De momento, se han llevado a cabo seis sesiones de comparecencias desde la primera que se celebró el pasado 12 de mayo, en la que intervinieron los altos cargos del Govern en Protecció Civil y de varios departamentos de la Conselleria d’Interior que intervinieron en la gestión de la explosión del pasado 14 de enero en la que fallecieron tres personas. Asimismo, durante los últimos meses también han tomado parte de la comisión los alcaldes de Tarragona, Vila-seca, La Canonja, Constantí y El Morell, así como representantes del sector empresarial químico, como la AEQT y el Institut Químic de Sarrià. También han pasado por la cámara legislativa representantes sindicales de CCOO y UGT, del comité de empresa de Iqoxe y el redactor del informe sobre la Taula d‘Avaluació i Seguiment de l’Accident a Iqoxe, Pau Villòria. Ya en la última sesión participaron representantes de la Associació de Veïns de Bonavista, de la Federació d’Associacions de Veïns de Tarragona y de la Federació de Veïns de Llevant.
«Creo que vamos bien. Deberemos hacer un esfuerzo en renunciar, quizás, a alguna comparecencia, pero en general la comisión ha servido para poner luz y ver todas las perspectivas de lo que se hizo mal, tanto por parte de la empresa como de la Generalitat», indica Raquel Sans (ERC), quien reconoce tener especiales ganas por «escuchar a la compañía», en una comparecencia que en principio está prevista para el 27 de octubre. «Es una lástima que aún no haya venido. Esperemos que no se vuelva a tirar hacia atrás y no nos haga perder el tiempo», añade por su parte Yolanda López. de Catalunya en Comú Podem.
«Hay tiempo, podremos acabar»
Este martes, la comisión albergará las declaraciones de la Taula de la Qualitat de l’Aire y de la Plataforma CelNet. Asimismo, durante las próximas semanas faltarán aún las comparecencias de exaltos cargos del Govern, de entidades especializadas y de varios consellers. «Si es necesario, debemos compactar las sesiones que faltan por hacer. A todos nos interesa poder finalizar las conclusiones para que puedan ser útiles», recalca la política socialista Rosa Maria Ibarra.
En la misma linea se expresa el secretario de la comisión, Eusebi Campdepadrós (Junts), quien se muestra convencido de que «habrá tiempo para poder acabar todos los trabajos». Más dudas expresa Alejandro Fernández (PP). «Las comparecencias sí se pueden acabar. Las conclusiones requerirán de más tiempo probablemente», asegura el líder de la formación conservadora. La cuenta atrás, pues, ya ha empezado.
