Humano, pacífico y educado. Así es como era y como se le conocía al famoso luchador de muay thai Aurel Bococi, según conocidos suyos como Diego de la Vega, uno de los integrantes del equipo de coordinadores de la Fundació Bonanit, que acoge y da techo a personas sin hogar.
Bococi era un ciudadano rumano de 46 años, conocido en su país por su participación en competiciones de muay thai, más conocido como kick boxing tailandés o como el arte de las ocho extremidades, y por ser subcampeón mundial en esta disciplina.
Residente en Tarragona desde hacía un tiempo, no tenía domicilio, vivía en la indigencia y residía junto a más ‘sintechos’ en una nave abandonada en el Passeig de la Independència, al lado del río Francolí, donde fue encontrado sin vida este mismo martes.
«Era un hombre pacífico, no se metía nunca con nadie, se notaba que era una persona cercana cuando hablabas con él»El equipo forense, la comitiva judicial y la unidad de investigación de los Mossos d’Esquadra alzaban el cuerpo poco antes de las cinco de la tarde de ese mismo día. El hombre, que según la investigación policial no presentaba signos de violencia, habría muerto de forma natural.
Diego de la Vega
Falta esperar a la autopsia que los médicos forenses están realizando en el Institut de Medicina Legal de Catalunya para concluir la causa de la muerte.
Los amigos y compañeros del famoso luchador se encontraban conmocionados por la noticia de su muerte. El grupo de ‘sintechos’ que le había acogido en su momento más difícil lamentaba su pérdida, la tercera de un transeúnte en Tarragona este año.
Ahora toca esperar a que los médicos que están trabajando en el caso dictaminen el resultado de la autopsia y se pueda saber con certeza la causa de la muerte que llevó a este campeón a perder su último combate.