El exceso de regalos, ya sea en estas fechas o a lo largo del año como por ejemplo en cumpleaños multitudinarios puede tener consecuencias en la personalidad, que empeoran en la edad adulta. Aquí se apuntan algunas.
- Dispersión. Dedican menos atención y menos tiempo del necesario a los regalos, van cambiando de juguete en juguete. No valoran lo que reciben.
- Consumismo. Se les está educando en gastar, en adquirir bienes que no siempre son necesarios.
- Egoísmo. El ejemplo que se les está aportando a nivel educativo es que lo importante es recibir, no dar.
- Exigencia. El menor puede tener una emoción negativa si un año recibe menos presentes de los esperados.
- Pérdida de ilusión. El sexto regalo no les hace la misma ilusión que el primero y así sucesivamente.