«Las terrazas no pueden seguir con barra libre»

Los cambios que el Ayuntamiento de Tarragona quiere impulsar en la concesión de las terrazas ha puesto en pie de guerra a los representantes hosteleros de la ciudad, que ven peligrar su volumen de ocupación en la vía pública. La concejal Paula Varas (ERC) analiza la polémica y anuncia el fin de «la barra libre».

¿El gobierno municipal va a la caza y captura de las terrazas?

No, para nada. Lo que queremos es contribuir a la convivencia y buscar el equilibrio entre lo que quieren los vecinos y la economía de los hosteleros. Para nosotros es primordial mantener las lineas de nuestro concepto de ciudad.

¿Qué ciudad quieren?

Apostamos por una Tarragona ordenada, limpia y en la que estéticamente sea agradable pasear. Los vecinos nos piden tener mobiliario público para sentarse y no exclusivamente una terraza donde tengan que pagar una consumición. Es un error decir que vamos contra las terrazas.

¿Por qué? Las quieren reducir.

El problema es que es un tema que no estaba regulado.

¿En anterior gobierno dio barra libre a las terrazas?

Absolutamente. Además de las numerosas cesiones de espacios, algunos de los restaurantes incluso de pasaban de lo concedido.

¿No se sancionaban?

Esta es la queja de los restauradores, que como que no se multaba pagaban justos por pecadores. Piden más sanciones para quien se pase de espacio. Por esto ahora no vamos a generalizar, sino que vamos a ver quien actúa correctamente y quien no. No todas las terrazas son un problema. Queremos terrazas que contribuyan a generar nuevas convivencias.

¿A qué se refiere?

No queremos terrazas que impidan el acceso a las viviendas, que entorpezcan la accesibilidad de la gente o que ocupen el espacio público destinado para otras cosas... Apostamos por la convivencia entre las terrazas y la ciudadanía.

«No vamos a la caza de nadie. Priorizamos el bien común sobre el interés privado. Un local de 20 m2 y un solo baño no puede tener cien clientes en la vía pública» 

Sí, el clima invita a disfrutar del espacio público, pero no queremos unas terrazas que ataquen a la ciudadanía, hasta el punto de impedir al acceso a sus viviendas. Tampoco debe repetirse la imagen de que una persona se siente en un banco y que tenga a clientes de terrazas pegados.

¿Tarragona está masificada de sillas y mesas de negocios en la vía pública?

Sí, el Casc Antic en general y, especialmente la Plaça de la Font y del Fòrum, así como la Plaça Corsini. Pero hay otros, como la calle Mallorca o la rambla de Bonavista, en los que hay quejas de los vecinos. Aparte del impacto visual, se genera mucho ruido, tanto de los clientes como en la posterior recogida de los elementos por parte de los negocios.

¿Todas las quejas acabarán en sanciones?

Que recibamos quejas no quiere decir que las atendamos todas. Llevamos semanas analizando la situación y escuchando a la gente, sin necesidad de cursar las multas. Estas ya las cursamos los primeros meses.

¿Cuántas multas han puesto?

En el último semestre hemos abierto 50 ó 60 expedientes. Debemos regular el tema del ruido.

‘Farts de soroll’ lleva mucho tiempo pidiéndolo.

Sí. La ciudadanía está movilizada. Se entiende que pueda haber más ruido durante las fiestas o los fines de semana, pero no todos los días. Es agotador.

¿Por qué piden que en las terrazas solo pueda haber como máximo el 50% del aforo del local de cada bar o restaurante?

Es una propuesta inicial realizada por los técnicos.

¿Es negociable esta cifra?

Sí, está en discusión. Ningún partido ha alegado para subirla. Por esto lo hablamos voluntariamente con el sector sin que haya la obligación de hacerlo.

«No debe salir a cuenta pagar una multa de 200 ó 400 euros y seguir pasándose del espacio permitido para poder facturar 3.000 euros»

No es así. El espacio público es de la ciudadanía, y uno no puede basar su negocio en su uso. La privatización debería ser la mínima.

Sí, pero el precio de los locales son muy elevados. Necesitan las terrazas para subsistir.

Precisamente, los propietarios de los locales pequeños pueden cobrarlos tan caros porque ya lo alquilan o venden pensando que tendrán muchos metros de terraza, por lo que la expectativa de explotación es elevada. No se puede cobrar mil euros al mes por un local de 20 m2 solo porque tenga la potencialidad de la ocupación de la vía pública. Los precios están disparados.

Los hosteleros dicen que, con menos espacio, se perderán puestos de trabajo y que algunos negocios no aguantarán.

Si se hace bien, no pasará. Estamos abiertos a propuestas. Hay zonas especiales que pueden regularse por otros criterios, como la Plaça del Font, del Fòrum y del Rei, así como la Corsini.

¿Cómo podrían regularse?

Igual la distribución podría ser igualitaria para todos, siempre que el mobiliario fuera unitario, separando por plantas. También le digo que me sorprenden las críticas del PSC.

¿Por qué?

La propuesta técnica del 50% viene del mandato anterior. Nosotros lo que hemos hecho ha sido llevarla a una comisión para discutirla. La heredamos y estamos tratando de mejorarla con el consenso de todos los sectores.

Los partidos de la oposición dicen que la comisión va lenta.

A diferencia de las otras comisiones, esta no es informativa, sino de estudio. Hay un representante de cada partido, técnicos de Domini Públic, de Patrimoni...

«No dimitiré de la comisión. El padre de mis hijos tiene un negocio, pero sin terraza. La solicitó, pero no aceptó las condiciones»

Cualquier terraza que se pida en la Part Alta estará condicionada por este informe.

¿Será vinculante?

Sí, ahora no lo es. Si los técnicos dicen que poner una terraza es incompatible con la preservación del patrimonio, no se dará el permiso. En cada petición en el Casc Antic se hará un informe.

¿Hay casos en los que las terrazas vulneran los monumentos?

Hemos recibido quejas de que la gente usa el patrimonio para sentarse, como en la Plaça del Fòrum. Esto no puede repetirse.

En la Plaça del Fòrum, pues, se reducirá el número de sillas.

Se reordenarán. La Part Alta es la zona más sensible y la que necesita más protección, por esto consideramos que la opinión técnica de Patrimoni debe priorizarse sobre de la de un restaurador.

¿Han calculado cuántas terrazas deberán reducirse? Los hosteleros dicen que la ordenanza perjudicará al 80% de los negocios.

No se ha hecho ningún estudio, pero los técnicos tienen claro que hay lugares que están saturados, también a nivel visual.

¿A qué se refiere?

Hay plazas en las que te encuentras sillas rojas, otras naranjas, amarillas... No hay ninguna coherencia y esto no ayuda ni al turismo ni a la convivencia.

El objetivo es que haya menos terrazas y más parecidas.

La idea es regular. Hasta ahora uno pedía una terraza, el técnico iba y lo analizaba. Con la ordenanza habrá un límite a solicitar.

Que será el 50% del aforo.

No se lo puedo asegurar, hay propuestas de todos los partidos.

¿Cuál es la de ERC?

Queremos limitar el aforo, dependiendo de la zona y de la contribución que cada una tenga a la convivencia ciudadana.

Esto es muy ambiguo.

Una heladería puede tener un local muy pequeño, pero en verano presta un servicio a la ciudadanía porque permite al turismo y al vecindario salir a sentarse.

¿Qué otros establecimientos contribuyen a la convivencia?

Los de las cenas completas, no. En general deberemos tener en cuenta los servicios que prestan.

«PSC y Cs me insultan, me descalifican y me amenazan por mi origen y género. Con un edil hombre y nacido aquí jamás lo harían»

Si un local de 20 metros solo puede tener un baño, no puede tener cien clientes en la terraza. Hasta ahora no había ningún criterio establecido, sino barra libre e improvisación.

¿Hasta ahora todo dependía de la opinión del técnico?

Claro. Y si el técnico no tiene una norma precisa y objetiva, todo es muy subjetivo e interpretable.

¿Cuándo entrará en vigor?

La idea es que este verano ya esté en vigor. En el pleno de junio deberíamos aprobarla inicialmente.

¿Y aplicarla en julio?

Lo que haremos este verano será una campaña de control de terrazas. No es posible que la gente se pase del espacio que tiene.

¿Subirán las sanciones?

Se multará, claro.

¿Pero se endurecerán?

No puede ser que salga a cuenta pagar 200 ó 400 euros y seguir pasándose del espacio permitido para poder facturar 3.000 euros.

¿Subirán la tasa de terrazas?

En esta primera fase, no. Solo cambiaremos la fórmula.

¿Qué harán?

Ahora, si se contrata todo el año sale más barato que hacerlo por temporada. Si se contratan tres trimestres, el cuarto sale a cero coste, pero muchas veces no se usa. Esto incentiva la instalación y que hayan estructuras fijas.

¿Usted tiene vinculación con un negocio con terraza?

Me parece divertido que los políticos digan que estaré a favor de los restauradores porque un familiar mío tiene un negocio, mientras que los restauradores no opinan lo mismo.

¿Dimitirá de la comisión?

No. Ni tengo ni he tenido ningún restaurante. Sí que he estado contratada en el negocio del padre de mis hijos, pero no tiene terraza.

¿La solicitó?

Sí, pero la tramitación se demoró un año y le pusieron unas condiciones que no le parecieron adecuadas. No la aceptó. Sé que hay partidos que han pedido el expediente y que lo han revisado.

¿Se siente perseguida?

La oposición es muy visceral, sobre todo un PSC que aún no ha asumido que perdió las elecciones. Por esto actúan con insultos y descalificaciones, y hasta me han amenazado. No creo que con otro edil se atrevieran a hacerlo.

¿Por qué con usted sí?

Es menosprecio y discriminación.

¿Por su origen (chilena) o género?

Sí, por ambas cosas. Con un concejal hombre y nacido aquí jamás lo harían.

¿Su denuncia es por alguien en concreto?

Algún edil del PSC y de Cs. Hacen acusaciones a nivel personal.