Los clicks toman Tarragona

La Tarraco Arena Plaça acoge hasta el domingo una feria de los famosos muñequitos de Playmobil, representaciones espectaculares en las que se puede ver la Tarraco romana o una estación de tren

24 febrero 2018 10:35 | Actualizado a 26 febrero 2018 13:35
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Más de 2.000 niños de diferentes colegios de la ciudad han pasado en los últimos días por la Tarraco Arena Plaça (TAP) quedándose impactados por los clicks de Playmobil. Montados en 160 mesas en un espacio de 320 m², los famosos muñecos están ordenados representando diferentes temas. Desde una representación del puerto tarraconense y la estación de trenes hasta las de ciudades enteras y escenas de guerras. Desde ayer y hasta el domingo, los amantes de este tipo de colecciones podrán disfrutar de la feria Tarraco Click. 

Organizada por la asociación sin ánimo de lucro Somosclicks, desde su inicio en el año 2007 la idea siempre ha sido acercar estas colecciones tan peculiares a los demás. «Para mí era como una fantasía», confiesa el tortosino Joan Iniesta, de 30 años y comisario de la exposición. Este escultor y profesor lleva años vinculado a la asociación. Es coleccionista y habla de su pasión de una manera vivaz, deseando acercar esta actividad a la gente y desvelando que «todo se ha desarrollado poco a poco y cada vez con más espacio ocupado». El interés es tan grande que les invitan a exponer por un período largo de tiempo en varios museos. Asombran los dioramas clásicos, entre ellos el de la Tarragona romana y de una estación de tren de principios del siglo pasado. 

Cuando uno entra, no sabe a donde mirar: hay mesas montadas por una persona o por dos, normalmente padre e hijo. Las piezas más antiguas son del año 1974, conseguidas de diferentes maneras: compradas, pedidas o reproducidas, pero siempre hechas hasta el más mínimo detalle. A la pregunta de que si es costoso, algunos de los coleccionistas reaccionan así: «¡Uy!, un elemento  que representa un trozo de muralla vale un euro, y hay 500». La respuesta es obvia: en un diorama hay invertidas miles de figuritas y euros. Sin embargo, los dueños de estas miniproyecciones muestran un gran cariño. Entre ellos hay técnicos de telecomunicaciones, dependientes, electricistas...

El más joven, Andreu Borràs, de 28 años, proviene de Amposta. Es futbolista. El mayor de todos es Víctor Font, de 60 años, de Móra la Nova y exempleado de banco. «Empecé con una colección de trenes de juguete de la marca alemana LGB». Este aficionado al modelismo no ha perdido su pasión y confiesa que tiene montado en el altillo de su casa una exposición permanente.

Es la primera vez que la realizan en Tarragona. Ilusionados, relatan que los espectadores se quedan gratamente sorprendidos cuando ven la exposición de miniaturas. En una de las mesas, pasa un trenecito que representa la estación tarraconense de hace años. En otra se ve la ciudad francesa de Carcassone. También hay de temática pirata, la granja, las hadas o el mundo de la magia. 

Los organizadores perciben más interés por parte de los padres. «Los niños de ahora están acostumbrados a otro tipo de juguetes», dicen, y añaden que el dinero recaudado va destinado a los más necesitados.

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