Los voluntarios, el auténtico legado de los Juegos Mediterráneos

Se constituye una asociación en la que algunas de las personas que contribuyeron en la organización de este evento quieren seguir ofreciendo su trabajo y conocimiento al territorio

20 diciembre 2018 10:47 | Actualizado a 20 diciembre 2018 10:52
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Los Juegos Mediterráneos ya son una carpeta cerrada a cal y canto. Sin embargo, más allá de unas infraestructuras, su organización ha dejado un capital humano que quiere seguir trabajando en el territorio y para el territorio. Son los voluntarios que, después de trabajar incansablemente durante inagotables jornadas, han decidido constituirse en una asociación que lleva por nombre Llegat 2018. 

«Somos gente que le cogimos el gustillo a esto del servicio público y queremos seguir en esta carrera de voluntario», argumenta Josep-Antoni Tripiana, presidente del grupo. Defienden que quieren ser parte activa y transformadora de la ciudadanía. Para ello, se han marcado dos líneas de trabajo. Por un lado, ofrecerse a las entidades públicas y privadas para que programen actividades cívicas, culturales y deportivas. «La filosofía es que nadie se quede sin hacer nada por culpa de la falta de manos», argumenta. 

La segunda línea es la que quiere reforzar la base de agentes transformadores de la sociedad. Los miembros de Llegat 2018 quieren impulsar proyectos propios que «ya sea porque la administración está dormida o le faltan recursos, no se están haciendo». Y, en este sentido, piensan en primer lugar en actividades que contribuyan a dinamizar uno de los espacios en los que pasaron más horas durante los Juegos, como es el Anillo Mediterráneo. 

La memoria de los Juegos Mediterráneos se ha borrado rápido. La administración local ha sido la primera en pasar página de un evento que despertó muchas críticas. Sin embargo, los voluntarios que trabajaron durante todos estos meses previos quieren aislarse de todo esto. «Sabemos la reputación que tenemos y que nos relacionen con algunas cosas que no acabaron de funcionar bien, pero no es cosa nuestra. Los voluntarios hicimos un buen trabajo», defiende Tripiana.

Orgullosos del trabajo hecho
Llegat 2018 asegura que ha tomado distancia del Ayuntamiento y de cualquier instrumentalización que quiera hacerse desde el ámbito político. «No somos un mecanismo para limpiar la imagen de los Juegos. Muchos de nosotros somos muy críticos con algunas de las cosas que pasaron, pero gracias a estos Juegos existimos», sigue explicando el presidente de este colectivo. Josep-Antoni Tripiana insiste en alejar a los voluntarios de la organización. «Nosotros solo fuimos actores, como lo fueron los atletas. Nos sentimos muy orgullosos del trabajo que hicimos», añade. 

Llegat 2018 nace en colaboración con los Amics de la Cultura. A pesar de que quieren marcar una distancia con los responsables políticos, sus responsables quieren establecer contacto de colaboración con los catorce ayuntamientos, la Diputació y la Generalitat. El objetivo es dar a conocer el proyecto para que «cuando vayan a vender u ofrecer las instalaciones a las federaciones, de paso también se sepa que hay un colectivo que conoce perfectamente los equipamientos».

Sin datos oficiales
El colectivo empezó a andar el pasado mes de septiembre, a pesar de que no fue hasta el pasado viernes cuando entraron la solicitud de inscripción como asociación al Departament de Justícia. Por el momento cuentan con doce socios fundadores y calculan que pueden llegar a una cifra de entre 200 y 400 personas en un año. La dificultad está en que no cuentan con los datos de contacto de los voluntarios de los Juegos, ya que la ley de protección de datos no ha permitido a la Fundació Tarragona 2018 proporcionar la información.

Así es que se van dando a conocer a partir de algunos de los grupos de whatsapp y listas de correos electrónicos que, en precario y de forma organizativa, crearon los voluntarios durante el evento.
Este colectivo tampoco tiene aún una sede social. Todo apunta a que iniciarán su rodaje en Tabacalera, el espacio que les vio nacer y en el que se formaron muchos de ellos. Aunque el objetivo final es que puedan establecerse en el Palau Catalunya, tan buen punto se resuelva su cesión.

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