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Esta tarde de miércoles, se han concentrado más de 2.000 personas en Tarragona y Reus para reclamar la libertad de los presos, el mismo día en que el juicio por el Procés ha quedado visto para sentencia.
En Tarragona, la concentración ha tenido lugar en la plaza de la Font. Antes de la lectura de un manifiesto, ha habido alusiones «al último acto de Ballesteros» y alabanzas a la «dignidad de los presos» frente a un «lugar (el Ayuntamiento) que tiene que ganar dignidad».
Con varios problemas de sonido, que una persona presente h atribuido a un boicot del todavía alcalde (y lo decía en serio), el actor Oriol Grau ha desgranado los mantras habituales del independentismo: «El juicio es una vulneración de derechos», «la desobediencia pacífica es un deber ante un Estado anémico de democracia», «la unidad de España no está por encima de los derechos que protege la Constitución», «ni votar ni organizar el referéndum son delitos», «España actúa como un Estado totalitario», «ejercerán la represión hasta que no tejamos una estrategia unitaria», «quieren criminalizar la disidencia»...
La presidenta de Òmnium Cultural del Tarragonès, Rosa Maria Codines, ha llamado a la unidad de todos los partidos, entidades y movimientos independentistas y ha advertido que ‘huele’ a que «alguna cosa dura pasará», en referencia a que la sentencia puede ser contundente.
La concentración ha acabado con el canto a capella de Els Segadors.
En el caso de Reus, el acto ha consistido en una marcha desde los juzgados de la ciudad hasta la plaza del Mercadal, donde se ha desplegado una gran estelada. La movilización ha ido aumentado el número de participantes hasta superar el millar de personas en un acto convocado por las plataformas sobiranistas, partidos políticos y otras organizaciones. La comitiva ha estado encabezado con pancarts con el lema #Fake Justice.
