25 voces representativas del Camp de Tarragona y las Terres de l'Ebre reflexionan sobre las lecciones positivas que puede dejar la pandemia y lanzan un mensaje de aliento para el futuro.
La lista es más larga de lo que pudiera parecer en un primer momento y va desde haber cuidado más las relaciones cercanas a la respuesta ciudadana en términos de beneficencia, para ayudar al que lo está pasando mal, tanto económica como anímicamente.
A veces no se trata de aspirar a grandes gestas, sino de valorar esas pequeñas cosas como tomar el vermut con los amigos o abrazar a un familiar. Con la vacuna en un horizonte aún incierto pero más o menos cercano, estas voces tarraconenses apuestan también por dar un mensaje de ánimo y de esperanza, y por aguantar durante unos meses más hasta recuperar la vida normal que nos arrebató el virus.
«Como elemento positivo me quedo con la capacidad de las personas y de las instituciones para adaptarnos a una situación tan radical como es el confinamiento. El escenario con el que nos hemos encontrado era absolutamente inhóspito y en general la reacción de la sociedad ha sido positiva dadas las circunstancias. Destacar además que de esta situación han salido iniciativas colaborativas y nuevas formas de interactuar en un entorno más tecnológico lo cual fortalecerá el proceso de digitalización de nuestra sociedad».
«Como sociedad nos encontramos en constante evolución. La realidad que conocíamos posiblemente no volverá o no tendría que volver».
«Una vez pase esta pandemia, deberemos de estar preparados para crecer desde unas bases más sólidas ante otros retos que se encuentran ante nosotros como son el cambio climático. La pandemia debe de servirnos para ayudar a replantearnos nuestro proyecto como sociedad y la forma de relacionarnos».