«Pagaremos nosotros y después ya denunciaremos»

Los vecinos afectados por no tener gas se reunieron ayer con la compañía y se ven obligados a hacer frente a los costes de reparación, que ascienden a 4.600 euros

08 junio 2021 05:30 | Actualizado a 08 junio 2021 09:18
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Los vecinos de la calle Riu Ter de Campclar, que llevan más de una semana sin gas, ven luz al final del túnel. Arreglar el problema cuesta 4.600 euros que, por el momento, abonarán entre los afectados. «Cuando lo tengamos listo, entonces denunciaremos a la empresa instaladora», explica Diego Boss, uno de los portavoces de los vecinos. Ayer, tanto los afectados, como las compañías implicadas y el Ayuntamiento, se pusieron manos a la obra para encontrar una solución al problema. Y es que los vecinos ya llevan más de una semana sin poder ducharse ni poder cocinar, después de que Naturgy llevara a cabo unas obras en la misma calle. La incidencia, según la compañía, se centra en las reguladoras de fincas, por lo tanto, son los vecinos quienes deben hacerse cargo –siempre según la empresa–.

A las diez de la mañana de ayer, una representación de los afectados se concentraba a las puertas de Naturgy Gilabert Miró –según los vecinos, la empresa instaladora responsable de la situación–. Los propietarios insistían en qué, hace diez años, la compañía llegó a un acuerdo con la comunidad en qué se comprometía al mantenimiento de la instalación de gas, a cambio de que los vecinos abonasen una cantidad económica periódica, una especie de canon. La garantía, según el documento, tenía un plazo máximo de 20 años.

Después de casi dos horas protestando delante de la sede de la compañía –en la calle Frederic Mompou–, una representante de Gilabert Miró se reunía con dos portavoces de los afectados para explicar cuál era la situación. Este acuerdo contemplaba que la instalación «revertiría» en la comunidad de vecinos en un plazo máximo de 20 años y, a partir de ese momento, serían los propietarios los encargados de asumir el mantenimiento. No obstante, la compañía asegura que los vecinos hace tiempo que no pagan el canon y que, por lo tanto, el contrato quedó anulado hace tiempo y el mantenimiento es cosa de la comunidad. Los afectados, por su parte, aseguran no haber sido avisados.

Pese al conflicto entre ambas partes, los vecinos querían solucionar lo antes posible la problemática. Así que pidieron un presupuesto a la empresa para arreglar las reguladoras y, de esta manera, Naturgy podría abrir la llave de paso y la comunidad tendría de nuevo gas. El coste de la reparación asciende a 4.600 euros que, por el momento, abonarán los vecinos.

La comunidad de propietarios asegura que, una vez arreglado todo, interpondrá una denuncia contra la compañía por «habernos dejado abandonados de esta manera», decía otro vecino Juan Miras, quien añadía que «las cosas no se deben hacer así, teniendo en cuenta que llevamos más de 40 años pagando el servicio religiosamente».

Por su parte, el Ayuntamiento de Tarragona, al conocer ayer la noticia, intermedió entre ambas partes para encontrar la solución definitiva. Los técnicos municipales se pusieron en contacto con los vecinos para ofrecer el servicio de algunas empresas instaladoras y así acelerar el proceso. «Es lo único que podemos hacer en situaciones de este tipo, poner nuestros recursos a disposición de la ciudadanía», explica el concejal de Territori, Xavi Puig.

240 familias afectadas

La pesadilla para estos vecinos empezó hace poco más de una semana, cuando después de unas obras en la calle, se quedaron sin gas. Son 240 las familias afectadas por esta incidencia, entre las cuales hay niños recién nacidos, mujeres embarazadas y personas mayores y dependientes. Llevan una semana sin poder ducharse con agua caliente ni cocinar. Parece que el problema está a punto de solucionarse.

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