Pocos comercios locales de Tarragona se suman al domingo de rebajas

Las pequeñas tiendas del centro de Tarragona dudan de si abrir puertas en fechas como la de ayer es una medida realmente efectiva para asegurar ventas 

14 enero 2019 11:49 | Actualizado a 13 febrero 2019 18:25
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Pocas persianas subidas, pocos compradores y pocas ventas; este es el balance que hacen los pequeños negocios de Tarragona que ayer domingo decidieron abrir sus negocios para captar a compradores atraídos por el atractivo de poder efectuar sus compras de rebajas en un día festivo.

La jornada de ayer estuvo marcada por la poca actividad de las pequeñas tiendas, en el que fue el primer festivo comercial que marca la Generalitat de Catalunya hasta las rebajas de verano —previsto para el próximo mes de julio— y que, en esta ocasión, llegó seis días después del inicio oficial del período de descuentos comerciales.

A mediodía, las calles principales del centro ciudad acusaban una leve actividad comercial, si duda impulsada por las franquicias que sí abrieron en una proporción mucho más elevada que los negocios tarraconenses que, en muchas ocasiones, optaron por mantener sus negocios únicamente hasta mediodía. 

«No sale a muy cuenta abrir»

«La verdad es que está siendo un domingo muy flojo, hemos vendido poco hasta el momento», afirmaba Ramon Noguera, responsable de la zapatería Las Américas ubicada en la plaça Verdaguer, al mismo tiempo que añadía que «abrimos por puro proselitismo, porque pensamos que es una oportunidad de negocio de las tiendas de la ciudad, pero realmente no es que sea un día tradicionalmente bueno para las ventas», detalla.

«La verdad es que está siendo un domingo muy flojo, hemos vendido poco hasta el momento», afirmaba Ramon Noguera, responsable de la zapatería Las Américas ubicada en la plaça Verdaguer, al mismo tiempo que añadía que «abrimos por puro proselitismo, porque pensamos que es una oportunidad de negocio de las tiendas de la ciudad, pero realmente no es que sea un día tradicionalmente bueno para las ventas», detalla. 

En opinión de Noguera, el hecho de que este 2019 el domingo comercial haya coincidido seis días después del inicio de la temporada de descuentos tampoco ha ayudado. «Quién ha tenido un interés real en comprar algún producto en concreto, seguramente ya habrá hecho su adquisición en lugar de esperar al domingo»,, explicaba ayer Noguera, que se lamentaba que «antes éramos de los únicos que no abríamos en festivos comerciales y es al contrario. Los comerciantes locales, los que somos propios de la ciudad, deberíamos organizarnos mejor para elegir qué días festivos es más interesante abrir para generar un mayor número de ventas». 

De fondo, emerge una cuestión central y conocida por todos, que se concreta en la difícil competencia contra las cadenas de franquicias. «Es difícil luchar contra sus políticas de precios y horarios«, explicaba, detrás de su mostrador lleno de coloridas ofertas, Mónica Odena. Ella regenta la tienda de ropa Odena, de ropa y complementos, ubicada en la calle Sant Agustí, y durante el domingo comercial exponía que «para las pequeñas tiendas, abrir en un domingo no suele salir a cuenta, ya que los ciudadanos aprovechan la jornada libre para disfrutar con su familia.

Por la tarde, que oscurece temprano, no tenemos previsto abrir», exponía Odena, que añadía que, a pesar de esta débil jornada comercial, la campaña de Navidad, «ha tenido algunos días buenos, sobretodo gracias a la ola de frío, que siempre anima a las ventas». Así es. Los responsables de tiendas decanos de la ciudad apuntan que, con la bajada de temperaturas, suben las adquisiciones de productos típicos de estas rebajas, como abrigos y parkas. 

«Es automático; cuando baja el termómetro, el cliente te pide este tipos de productos«, explicaba este domingo Marc Pluvinet, que gestiona la sastrería Pluvinet de la calle Unió y que este domingo estaba al servicio de sus clientes. «Hoy esté siendo un día flojo y ya imaginábamos que sería así, ya que depende de los años», añadía, al mismo tiempo que afirmaba que, «evidentemente, la lucha de precios y horarios contra las franquicias es dura, pero el comercio local también tiene producto y estrategias para plantar cara», argumentaba. 

Su opción para la jornada de ayer fue la de abrir también por la tarde, el mismo planteamiento que eligieron los responsables de la cadena Sacha de zapatos y complementos. «Nunca sabemos qué día será bueno, por lo que hemos decidido sumarnos a la jornada», destacaba Juan Carlos Gracia, de Sacha, que admite que «la situación no es nueva, ya que los últimos dos años hemos constatado un marcado decrecimiento de las ventas en rebajas». 

«Sin compradores no abrimos»

Comercios como la tienda de ropa Guadalupe Loves Curling —ubicada en la calle Governador González— fueron de los que optaron por no abrir ayer. «Hemos comprobado que durante estos festivos comerciales no se suman ventas», opina María Papasseit, responsable de la tienda, ubicada cerca del Mercat Central. 

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