Rebajas: «Un desastre, si sigue así es el último domingo que abrimos»

«Un desastre. Si sigue así será la última vez que abrimos en domingo. Nos dijeron que con los Juegos vendría tanta gente, pero no hay nadie. Y después las rebajas, que como se hacen descuentos durante todo el año, cada vez tienen menos sentido». Así se expresaba Antònia Martí, la tercera generación de la tienda de calzado Les Amèriques.

El inicio de la campaña de rebajas coincide con la llegada del crucero Marella Dream en el Port de Tarragona. Con capacidad para 1.533 personas, el buque atracó a las 8.30 de la mañana para partir de nuevo a las 19 horas rumbo a Ibiza. Una jornada casi entera para hacer turismo y compras que los comerciantes aseguraron que fue «muy floja».

«Realmente para lo que se factura no sale rentable abrir un domingo», decía Laura Pérez de la tienda de ropa infantil Okaïdi. Para una tienda como ésta supone que trabaje toda la plantilla de cuatro personas. «Por lo que se está haciendo, no merece la pena», argumentaba Pérez.

En la zona de la Plaça Verdaguer y Comte de Rius la mayoría de las tiendas decidieron abrir en este primer domingo de julio. La rebaja en los precios es sustancial. Oscila del 20 al 70%. Pese a ello, muchos establecimientos ya llevan unas cuantas semanas haciendo descuentos o empezaron el sábado para animar las ventas de cara al día siguiente.

Más allá de la zona centro, en el entorno del Mercat Central todas las tiendas estaban cerradas e incluso muchos de los bares de la zona se cogen el domingo como día de descanso.

A medida que uno se acercaba al Parc Central crecía la fluencia de gente cargada con bolsas. Un grupo con acreditaciones de los Juegos Mediterráneos salía cargado con bolsas de Primark. Son miembros de una delegación extranjera que aprovechan las últimas horas para hacer compras.

En Parc Central la fluencia de compradores era muy superior que en las calles del centro. Pese a ello, los comerciantes aseguraban que era inferior a cualquier día por la tarde o los sábados.

«Ha sido una mañana muy sosa. Sí que nos han dicho que llegaba un crucero, pero hoy en particular no lo hemos notado. El consumidor está demasiado acostumbrado a los descuentos», aseguró Marta Mañé, de la tienda Riutals.

Mañé considera que a los establecimientos no les compensaría abrir todos los domingos. «No somos partidarios de ello», afirmaba. Una opinión similar mantenía Rosa Amorós, de la tienda Boboli. «Es como los puentes, la gente se va o prefiere ir a la playa», decía.

El Corte Inglés estaba lleno de turistas. Pese a ello, una dependienta del departamento de relojería afirmaba que «está siendo  flojillo. El turismo que viene no tiene el mismo poder adquisitivo de hace unos años». El comercio deberá hacer una profunda reflexión dado que el año que viene los cruceros regulares de Costa Cruceros llegarán en domingo, en lugar de los viernes como este año.