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Una brigada de dieciocho operarios está trabajando en la finca del Pont del Diable en una intervención de limpieza forestal. La actuación, que empezó hace poco más de una semana, consiste en la poda, así como la eliminación del sotobosque y de las especies exóticas en un ámbito de unas cuatro hectáreas de superficie. Un proyecto que se prolongará por espacio de seis meses cuyo objetivo es prevenir es riesgo de incendio en el entorno de la Anella Verda.
La iniciativa se ha puesto en marcha de forma conjunta entre el Àrea de Medi Ambient y el Servei Municipal d’Ocupació. Ambos departamentos han colaborado en este programa, que arrancó hace unas semanas con la formación de las personas que participan en el proyecto y que estaban en una situación de desempleo. «Es una oportunidad para esta gente, que puede rehacer su trayectoria», indicó el responsable municipal en materia de las políticas de Ocupació, Manel Castaño.
Castaño ayer visitó la zona junto con el titular de Medi Ambient, Xavier Puig. Este último defendió que la gestión forestal es una «apuesta firme y decidida» del gobierno local, que recibe la colaboración y el asesoramiento por parte de los bomberos en cuanto a las actuaciones que se están llevando a cabo, entre las que se incluye la habilitación de caminos para que puedan pasar los camiones de agua, en caso de un incendio. «Cuando hacemos una limpieza o ampliamos los caminos, lo hacemos a fin de bien ya que es más difícil que pueda producirse un incendio y será más fácil apagarlo», indicó Puig.
El Ayuntamiento ha invertido la suma de 250.000 euros en este programa, que se enmarca dentro de una planificación global en la que interviene tanto la Diputació de Tarragona como la Generalitat. En este sentido, se prevé que las actuaciones tengan una continuidad en otros sectores del término municipal, a partir del año que viene, como pueden ser la zona del Llorito y el litoral tarraconense.
La administración local defiende la limpieza con medios humanos en situaciones en las que el bosque es muy denso y hay una importante presencia de maleza. No obstante, quiere apostarse para que en un futuro el mantenimiento pueda hacerlo un rebaño de cabras, ya que el tiempo que tarda en crecer el sotobosque es de un par de años, aproximadamente. En este sentido, Puig aseguró que esta es una medida «más efectiva» en cuanto a la conservación.
El concejal de Medi Ambient aseguró que el Ayuntamiento hablará con pastores del territorio para explorar esta posibilidad, entre los que dispongan de un rebaño de entre 200 y 300 cabezas. Asimismo, Manel Castaño recordó que el último pleno dio luz verde a un acuerdo para licitar un contrato de cinco años para limpiar el límite de las urbanizaciones. En este caso, la partida presupuestaria es de 60.000 euros anuales.
