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En julio renovaron la ejecutiva local, en la cual ahora solo hay una representante del grupo municipal del Ayuntamiento: Sandra Ramos. ¿Por qué?
Trabajaremos codo a codo con el grupo municipal y tenemos reuniones mensuales, pero son espacios diferentes. El objetivo es «generar partido» y llevar el mensaje y las propuestas al conjunto del territorio, generando complicidades.
Será la ejecutiva que deberá pilotar el relevo de Josep Fèlix Ballesteros como alcaldable.
El partido está unido. Estamos fuertes y convencidos de que podemos volver a ganar y gobernar en las próximas elecciones. Hemos incorporado a gente con mucho potencial, formación y ganas. Tenemos un proyecto claro, y sabemos que tenemos la alcaldía a tocar.
¿Qué cree que pasó para perder la alcaldía?
Nos quedamos a solo 300 votos de tener un concejal más. Los años de gobierno producen un desgaste, pero hubo una campaña muy dura e injusta por parte de toda la oposición contra Ballesteros. Se ha demostrado que algunos de los grandes déficits que veían en la ciudad ahora se relativizan bastante.
¿Les penalizó el pacto con el PP?
En el último mandato pudimos aplicar buena parte de nuestro programa. El gobierno con el PP no supuso ningún problema efectivo para poder hacerlo. Solo nos afectó en términos de imagen.
¿Qué hubiera cambiado si hubieran tenido ocho concejales?
Las posibilidades eran muy amplias en los dos lados, ya que el PSC representa la centralidad y la transversalidad. Lo que pasó es que se produjo un pacto a la contra, que ya ha quedado claro que no tenía proyecto de ciudad.
¿El futuro es el Tripartit?
Las pantallas políticas pasan muy rápido, y las próximas Autonómicas ordenarán bastante el mapa político. Aún no sabemos qué pasará con la antigua Convergència ni cómo irá la competencia permanente con ERC. También debemos ver el papel que jugará Cs.
¿El PSC estará en la oposición hasta 2023?
Seguramente. Es difícil cambiar mayorías con una moción de censura, y nuestra apuesta es apoyar en aquello que es básico para una ciudad que ha perdido capitalidad y fuerza. Falta ambición, y el gobierno municipal está muy débil.
¿Cuándo escogerán al nuevo alcaldable?
Un año y medio antes de las elecciones, entre finales de 2021 y principios de 2022. En ese momento veremos qué activos tenemos. Estamos tranquilos, porque hay gente joven y preparada.
¿Qué perfil buscan?
Representamos la centralidad y la transversalidad, una opción de moderación progresista.
Carles Castillo ya ha movido ficha. Quiere ser el candidato.
Sí, igual que Sandra Ramos. Y tenemos 4 ó 5 nombres más. Contamos con el mejor equipo en la Plaça de la Font, estamos muy contentos con su trabajo.
¿El candidato para las próximas elecciones puede salir del grupo municipal?
Están haciendo una labor muy sensata, muy próxima a la gente y con una buena interlocución con todos los actores sociales.
¿Habrá primarias?
Los estatutos del partido contemplan esta posibilidad.
Pero no es obligatorio.
Exacto. La militancia tendrá la última palabra.
Castillo dice que se ha perdido proximidad.
Igual que Rosa Maria Ibarra, Castillo está haciendo un buen trabajo denunciando los incumplimientos de la Generalitat en Tarragona. Puede explicarse ante los militantes y liderar cualquier proyecto, como cualquier otro afiliado.
¿Javier Villamayor es una opción?
Dejó muy buen recuerdo en la ciudad. Los Juegos han dejado un legado muy valioso, con unas instalaciones excelentes. En una situación muy compleja, con un gobierno del PP muy duro y el Procés, supo pilotar la máquina municipal.
¿Pedirán a Ballesteros y Begoña Floria que dejen el acta de concejales cuando se inicie el juicio de Inipro?
No. Estamos convencidos de su inocencia, y el archivo de la causa de una parte de los implicados es muy orientativo. Han hecho y hacen un trabajo excelente. Ballesteros fue el candidato más votado.
¿Ballesteros sería una posibilidad si no es condenado?
Saldrán todos inocentes, estamos seguros de ello. A partir de esto tienen todo el recorrido que su vocación política les dé.
¿No lo descarta?
Deberemos ver en qué situación estamos entonces. En política todo se acelera mucho en un año, y los escenarios pueden ser muy diferentes.
¿Escogerán el candidato en 2022 para esperar a conocer la sentencia del caso Inipro?
El calendario judicial es imprevisible, no nos condicionará.
¿El candidato será militante o puede ser independiente?
Lo normal es que sea militante.
¿Esto descarta a Berni Álvarez?
Ni mucho menos. Es uno de los grandes activos que tenemos, igual que Cristina Berrio o Mario Soler. No tenemos un problema de nombres.
