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El Ayuntamiento de Tarragona toma de nuevo medidas para frenar la expansión de los contagios por el coronavirus. Según comunicó ayer el alcalde de Tarragona –Pau Ricomà (ERC)– a los partidos de la oposición, el gobierno municipal activará esta misma semana un nuevo paquete de acciones de prevención, en el que destaca el cierre de las Llars de Jubilats y las fuentes púbicas de Ematsa, así como la limitación de acceso a la EMT y el tanatorio.
El máximo representante del Consistorio expuso ayer en la Junta de Portaveus –que se alargó por espacio de una hora– que Tarragona es la ciudad catalana de más de 100.000 habitantes que se encuentran en mejores condiciones, pero alertó asimismo de que el ejecutivo de la Plaça de la Font opta por tomar precauciones ante las advertencias del experto de la URV Àlex Arenas de que la situación empeorará en las próximas semanas si no se aplican medidas de inmediato.
Ceremonias funerarias al 50%
Entre las acciones que ayer anunció Ricomà a las formaciones de la oposición destaca el cierre de las fuentes y de los equipamientos destinados a la gente mayor –que en marzo ya fueron de las primeras medidas que se tomaron–, así como el endurecimiento de los controles a las terrazas. En este sentido, los agentes de la Policía Local vigilarán que se respete la distancia de seguridad y las exigencias para poder fumar, ya que si no se cumplen se sancionarán y, si es necesario, se cerrarán. Paralelamente, Protecció Civil llevará a cabo también una campaña informativa en los bares y restaurantes, mientras que también se activarán los agentes de salud y el Comando Nits Q para que se cumplan los protocolos.
La vigilancia también se realizará en los mercados y mercadillos, donde la Guàrdia Urbana velará para asegurar el cumplimiento de la distancia social y el uso de las mascarillas. Asimismo, el gabinete liderado por Esquerra también ha decidido limitar de nuevo el acceso al tanatorio. En este sentido, solo se permitirá un máximo de diez personas en los velatorios, mientras que en la sala de incineración únicamente podrá haber cuatro personas a la vez. Por lo que se refiere a las ceremonias, el aforo será del 50% de la capacidad del espacio, un porcentaje que también se mirará de cumplir en los pasillos.
El primer paquete de medidas prevé ajustar de nuevo la capacidad de los buses municipales, que «se intentará» que estén a un máximo del 33% de capacidad, mientras que, paralelamente, se recomendará a las empresas privadas que apuesten por fomentar el teletrabajo. De hecho, buena parte de los trabajadores de la administración local sigue con esta modalidad desde el pasado mes de marzo. En principio, los empleados debían volver en julio, pero el aumento de contagios frenó el regreso a las dependencias municipales.
Entrenos pero sin partidos
La primera fase de las medidas preventivas no contempla, sinembargo, el cierre de parques, parques infantiles y jardines ni de los recintos deportivos ni de los equipamientos culturales. Así, de momento el Ayuntamiento mantiene abiertas las piscinas y los gimnasios gestionados por el Patronat d’Esports, así como los pabellones deportivos y los campos de fútbol. Pese a ello, cabe señalar que en estas dos últimas instalaciones solo se permitirán los entrenamientos de los clubes, pero no los partidos de los equipos amateurs. En los equipamientos culturales también se avala la actividad «con todas las medidas de seguridad», mientras que se incrementa la limpieza y desinfección en la vía pública.
La portavoz del PSC, Sandra Ramos, valora que «cualquier medida de protección es positiva», y apoya el hecho de «mantener la actividad», si bien echa en falta «más concreción en la vuelta escolar a las llars d’infants o la escuela de adultos».
Rubén Viñuales (Cs) considera que en el paquete de acciones «hay incoherencias», como por ejemplo «que se mantenga el pago manual en los parquímetros», mientras que Dídac Nadal (Junts) defiende que «debe hacerse lo posible para evitar los contagios» porque «estamos ante un riesgo muy alto». Laia Estrada (CUP) critica la «gestión nefasta» de la Generalitat y, por ello, pide a Ricomà «que planifique al máximo para rebajar la ratio de los servicios municipales». Finalmente, José Luis Martín (PP) cree que las medidas son «poco ambiciosas».
