Tarragona no olvida a los 'presos políticos'

Más de un millar de personas, cifras aproximadas, se han citado esta tarde de viernes en la plaza Imperial Tarraco para iniciar una marcha hasta el Balcó del Mediterrani para exigir nuevamente la liberación de los presos políticos encarcelados tras la sentencia del Tribunal Supremo. Además de los 9 líderes políticos también se suma la petición de libertad a los CDR arrestados por presuntos delitos de pertenencia a organización terrorista, fabricación y tenencia de explosivos y conspiración para causar estragos. Y sin olvidar los últimos detenidos estos días tras los disturbios sociales a raíz de la sentencia del Procés.

La manifestación ha empezado a las 19.15 horas y se ha encabezado con una pancarta que pedía la liberación de los presos políticos, que si se añaden CDR y los últimos detenidos ascienden a 47 personas encarceladas.

La marcha ha transcurrido con normalidad y sin incidencias. Ni un atisbo de violencia y con paso ligero para llegar al Balcó, donde estaban previstos los parlamentos.

Diferentes colectivos han tomado la palabra, empezando por el grupo recientemente constituido de Mares i Pares per la República, seguidos de Sanitaris per la República, Alerta Solidària y Juristes per la República. estas dos últimas entidades llevan las defensas de dos de los tres últimos tarraconenses detenidos: Laura Solé y Joan Ramon Tortosa.

Precisamente, las caras de los detenidos ha formado parte de la comitiva independentista, que ha contado con líderes políticos locales como el mismo alcalde de Tarragona, el republicano Pau Ricomà.

Además de las exigencias de liberación de los presos políticos, ha habido proclamas para mantener vivo el sueño de la República Catalana y que el desánimo no se apodere de los partidistas de esta opción política. Así, por ejemplo se han oído frases de apoyo a los presos recordándoles que "no nos pararán" y también señalando que "lo peor que puede pasar a las personas represaliadas o exiliadas es que se les olvide", en clara referencia a mantener las protestas en la calle para pedir la liberación de los encarcelados.