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Si alguien se esperaba una lluvia de millones tras la visita del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a Barcelona la semana pasada, ésta no ha llegado. El proyecto de los Presupuestos Generales del Estado para 2017 reduce en 32 millones de euros su inversión en Catalunya respecto a 2016. Pese a ello, no ha sido la comunidad autónoma más maltratada.
En el caso de la demarcación de Tarragona, el montante total que el Ejecutivo popular ha previsto invertir en las comarcas del sur de Catalunya asciende a unos 226,66 millones de euros, un 33,8% menos. Esto supone que la inversión en Tarragona ha caído de una formas más acentuada (12,6 puntos más) respeto a la media del Estado en infraestructuras (el recorte en el Estado ha sido del 21,2%).
El ferrocarril, principalmente el Corredor del Mediterrani, ocupa el principal capítulo inversor. Entre todas las partidas suman 132,66 millones, de los cuales más de la mitad –75,27 millones– corresponden al tramo Vandellòs-Tarragona, que el primer trimestre del año que viene debe iniciar la fase de pruebas.
En cambio, las obras de instalación del tercer carril reciben 3,55 millones de euros dentro de la programación plurianual que tiene previsto finalizar en 2020. Confirma lo que ya dijo el presidente Rajoy, quien aseguró que los tramos del Corredor del Mediterrani en Catalunya estarán acabados dentro de tres años.
Después de las inversiones ferroviarias, el Port de Tarragona es la entidad que sobre el papel tiene la asignación de recursos más importante en estos presupuestos. Con 40,18 millones de euros, cinco más que el año anterior, tiene una partida de casi diez millones para los accesos ferroviarios, además de la estación intermodal y los accesos a la ZAL.
En materia de carreteras, el proyecto de los Presupuestos que ayer presentó Cristóbal Montoro habla de la continuidad de la A-27 entre la Variante de Valls y Montblanc, con una partida de 13 millones de euros dentro de la Dirección General de Carreteras.
En cambio, en una primera revisión, no aparece ninguna partida para la N-340 ni tampoco se incluyen bonificaciones para desviar los vehículos pesados. Destaca un año más que una parte importante del peso de las inversiones en la demarcación se lo lleva la descontaminación del pantano de Flix. El Gobierno ha previsto para la sociedad estatal Aguas de la Cuenca Mediterránea, Acuamed, un total de 15,89 millones.
En los primeros presupuestos de la segunda legislatura de Mariano Rajoy, las infraestructuras –incluye Fomento, Agricultura y Energía– supondrán una inversión de 7.480 millones de euros, lo que representa un descenso del 21,2%. En Catalunya, el descenso es del 2,7%, por lo que, pese a la bajada, no es la autonomía que sale peor parada por el tijeretazo previsto para este 2017.
Durante la presentación de las cuentas, el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, defendió que el compromiso en infraestructuras que presentó Mariano Rajoy «se sustenta en el presupuesto», pero matizó que se basará «sobre todo en 2018». El jefe del Ejecutivo destacó una inversión pública por más de 4.200 millones de euros durante la actual legislatura, de los cuales 1.882 son para el sistema de Cercanías. De momento, el presupuesto de ayer confirma que la red de Cercanías de Catalunya se lleva el 72% de los 374 millones de euros previstos para Cercanías, es decir, 271 millones;15 serán para Tarragona.
El segundo compromiso de Rajoy hacía referencia a priorizar elCorredor del Mediterrani. Los 713 millones previstos son inferiores a la partida que destina al corredor noreste, el de Galicia.
