Unos 800 vecinos de Constantí se quedaron sin gas natural ayer durante la mañana después de que los técnicos tuvieran que cortar el suministro para reparar una pequeña fuga que se produjo a las nueve menos cuarto de la mañana en la plaza Federico García Lorca.
Tras recibirse el aviso, una patrulla de la Policía Local se desplazó al lugar y verificó que olía a gas, por lo que alertó a los bomberos, que desplazaron una dotación. Sobre las dos se recuperó la normalidad.