El Ayuntamiento de Tarragona aún tiene pendiente su parte de los deberes para mejorar el acceso a la Platja del Miracle. Se trata de una intervención en las aceras de las calles adyacentes para mejorar la accesibilidad, pensando sobre todo en las personas con movilidad reducida.
Según ha explicado la administración local, el proyecto está en fase de licitación, sin entrar a concretar cuándo podrían empezar los trabajos. La intervención se programó junto al inicio de obras de la pasarela, teniendo en cuenta que se descartó la construcción de una rampa en el tramo de escaleras de la Baixada del Toro. Debido a su inclinación se vio que esta solución no era la adecuada, por lo que se decidió que se habilitaría una ruta alternativa.
Se ampliará la acera de la calle Pons d'Icart para faciliar el acceso de las personasEn el proyecto que elaboraron los servicios técnicos del Àrea de Territori del Ayuntamiento, se exploró la posibilidad de lograr un recorrido adaptado desde la Rambla Nova hasta el inicio de la nueva pasarela. Consistirá en ampliar la acera de la calle Pons d’Icart, en la parte más cercana a las fachadas de los edificios, desde la intersección de la calle Adrià hasta la Baixada del Toro, en un metro. Actualmente la acera es de 1,40 metros y se ampliará hasta los 2,40. Se hará el asfalto de la calzada de la calle, que tiene una longitud de unos 1,70 metros, y también se mejorarán los servicios existentes: agua, alcantarillado, electricidad y gas, entre otros.
En el cruce entre la calle Pons d’Icart y el vial William J. Bryant con la Baixada del Toro se hará un paso adaptado con un nuevo pavimento a base de resinas colocado sobre el existente.
La inversión prevista asciende a unos 200.000 eurosEl ámbito de actuación contempla una superficie aproximada de 1.195,317 metros cuadrados y va desde la intersección de la calle Pons d’Icart con la de la calle Adrià hasta el cruce de la Baixada del Toro con el vial de Bryant.
Se trata de una inversión de alrededor de 200.000 euros que completa las medidas en materia de movilidad que se tomaron en una primera fase y que consistieron en cambiar el sentido del tráfico de la calle Pons d’Icart, de forma que dejara de ser una vía de doble sentido de circulación para pasar a ser de un único sentido, en dirección subida.