El Govern considera el retraso de los Juegos un nuevo agravio a Catalunya

El secretari general de l'Esport acusa al Estado de haber aportado 'sólo buenas palabras' a la cita, mientras que el president Puigdemont se reunirá hoy con Ballesteros y Alejandro Blanco

19 mayo 2017 17:30 | Actualizado a 21 mayo 2017 15:40
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El aplazamiento de los Juegos Mediterráneos de Tarragona a 2018 va a traer mucha cola a nivel político. La depuración de responsabilidades, los reproches y la búsqueda de culpables no han hecho más que comenzar y ayer llegó la primera reacción por parte de uno de los agentes hasta ahora más silenciosos en el asunto:la Generalitat.

El Govern, por ahora, se había tomado su papel en los Juegos de un modo discreto:cumpliendo con sus compromisos en lo que al Palau d’Esports y al Pavelló Sant Jordi se refiere, y casi siempre eludiendo el debate político en torno a ellos, a pesar de que éste llevaba meses siendo candente. Pero la decisión de aplazarlos ha cambiado el escenario y el ejecutivo catalán ha pasado al ataque.

El primero en intervenir fue, ayer, el secretari general de l’Esport, Gerard Figueras, quien afirmó que «más allá de buenas palabras», el Estado no ha aportado los recursos necesarios para sacar adelante la cita de 2017. Lo dijo Figueras en declaraciones al programa ‘Tot Gira’ de Catalunya Ràdio, donde dejó claro que «es evidente que es un escenario que no era deseado por nadie».

«La consecuencia positiva es que ganamos un año más, pero la previsión deportiva no era esa», subrayó el dirigente, quien recordó que «las obras de las instalaciones van a buen ritmo y que Generalitat, Ayuntamiento y Diputació de Tarragona sí están cumpliendo con sus compromisos para sacar adelante el proyecto». En este sentido, sobre el papel de estas administraciones, Figueras aseguró tener «la conciencia tranquila».

Sobre la postura del gobierno español, el secretario de deportes del Govern señaló que, una vez se desencalle el nombramiento del nuevo secretario de Estado para el Deporte «alguien debería dar explicaciones» ante un hecho «inédito» como es el aplazamiento de una competición tan importante como unos Juegos del Mediterráneo.

Figueras no entró a valorar hipótesis como que la inacción desde Madrid sea por motivos políticos o porque Alejandro Blanco, que opta a la reelección como presidente del Comité Olímpico Español (COE) considere que la competición en Catalunya podría perjudicar sus intereses. «Cada uno debe sacar sus conclusiones», apuntó. Lo que sí aseguró es que los Juegos del Mediterráneo, bien se hagan en el año 2017 o 2018 son «una oportunidad para mostrar la potencia deportiva del país y nuestra capacidad organizadora», concluyó.

Encuentro simbólico

Las declaraciones de Figueras llegan sólo horas antes de que el president, Carles Puigdemont, reciba hoy lunes a mediodía (13.30 horas) en el Palau de la Generalitat a los principales responsables de la organización de los Juegos, encabezados por el alcalde, Josep Fèlix Ballesteros. Al encuentro también asistirán, por parte del Govern, la consellera de la Presidència, Neus Munté, y el propio Gerard Figueras, mientras que Ballesteros estará acompañado por el coordinador general de los Juegos, Javier Villamayor, y por el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco. Un encuentro del todo simbólico y que escenificará el apoyo de la Generalitat a los Juegos frente al abandono estatal que ha obligado a aplazarlos.

En este mismo sentido, todo apunta a que Carles Puigdemont tiene previsto incluir la cita deportiva en la lista de agravios sufridos por Catalunya por parte del ejecutivo español de cara a su próxima reunión con Mariano Rajoy ahora que ha sido ya investido nuevamente como presidente del Gobierno.

Enfrentamiento perjudicial

Y aunque Gerard Figueras no quisiera entrar en el asunto durante su entrevista radiofónica, en el entorno de la organización de los Juegos cada vez es más evidente la convicción de que el enfrentamiento entre el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco –muy implicado en la organización de Tarragona 2017– con el aún secretario de Estado para el Deporte y presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Miguel Cardenal, ha sido uno de los motivos por los que el Gobierno no ha apoyado hasta ahora la cita.

En ese sentido, Tarragona ve con esperanza el previsible cambio del máximo responsable del Deporte dentro del nuevo ejecutivo de Rajoy:no hay confirmación oficial pero todo apunta a que el ministro Íñigo Méndez de Vigo va a contar con otro secretario de Estado para el Deporte en este nuevo mandato. Precisamente, la reunión que tendrá lugar este jueves en Madrid entre el ministro y los dirigentes tarraconenses terminará de abrir una nueva etapa en las relaciones.

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