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Abdó, uno de los pajes de los Reyes Magos, y Manamolt, su ayudante, ya están en Tarragona. Concretamente se encuentran en el Refugi 1 del Moll de Costa del Port, donde ya trabajan en la preparación del reparto de todos los regalos para los niños y niñas de la ciudad. El espacio será, por segundo año consecutivo, el Magatzem Reial, y mientras organizan todo lo relativo al día de Reyes, ultiman también los detalles para que los más pequeños puedan ir a visitarles y ver como lo montan todo. Será desde el lunes 27 hasta el jueves 30, este último día solo por la mañana. Abdó recordaba que para poder ver el Magatzem y al resto de pajes trabajando hay que reservar entrada y, a día de hoy, ya solo quedan la mitad de las que había disponibles.
«Estamos aquí por Melcior, Gaspar y Baltasar escogieron este espacio del Port de Tarragona para poder acabar de preparar todos los regalos que entregaran a los niños y niñas de la ciudad», explicó ayer Abdó, que destacó que «los niños han sido muy buenos y tenemos tanto trabajo que hemos tenido que pedir ayuda a diferentes entidades de la ciudad, como la Fundació Estela, el grupo (H)istrionis Teatre, el grupo Meraki Teatre y a los alumnos del ciclo de interpretación del Institut Martí Franqués, para que nos ayuden a envolver todos los regalos».
Un recorrido por el Magatzem
Para empezar, los pequeños que visiten el Magatzem Reial se encontraran con las tres carrozas que llevaran a los Reyes por las calles de la ciudad durante la cabalgata. Después de éstas, estará la carroza del elefante, que este 2021 cumple 100 años. El problema, contaba Abdó, es que el elefante jamás ha tenido nombre, algo que en esta edición del Magatzem Real han querido solucionar. Por ello, pidieron al Consell d’Infants que les hicieran llegar varias propuestas y éstas han sido Imperitus, Caramelet, Magicus y Orient. Así, cuando los niños y niñas acaben el recorrido por el almacén votarán. Tendrán a su disposición papeletas con los cuatro posibles nombres y deberán introducir en una urna la papeleta que contenga el que ellos prefieren para el elefante.
Abdó decía que, gracias al Port de Tarragona, habrá también el carbón para aquellos niños y niñas que no se hayan portado bien este año. Por su parte, la ayudante Manamolt recordaba que «todavía tienen tiempo para portarse bien». Asimismo, los pajes comentaban que, para acabar, también habrá unos buzones para que aquellos pequeños que todavía no hayan entregado la carta de los Reyes lo puedan hacer entonces.
Con todo, la concejal de Cultura y Fiestas, Inés Solé, lamentó que «no será una Navidad tal como esperábamos pero sí que, con el Port de Tarragona, nos hemos puesto a tono para tener la mejor de las navidades posible». Solé aprovechó para hacer una llamada a la participación de todas las familias en el Magatzem Reial, asegurando que en el interior del Refugi 1 estarán garantizadas todas las medidas de seguridad para evitar el contagio de covid-19. Asimismo, defendió que la Cabalgata sigue en pié mientras no haya restricciones que la prohiban. Lo que si están estudiando es no tirar caramelos para evitar aglomeraciones de gente.
Por su parte, el presidente del Port, Josep Maria Cruset, se mostró muy contento de poder ofrecer a la ciudad estas «instalaciones reales» y remarcó también que se trata de «un espacio muy grande, lo que da una seguridad añadida en garantizar la no afectación de la covid-19».
