Creo que hacía mucho tiempo que no me costaba tanto terminar una serie. Y no es porque no me haya gustado, pero es que es un tipo de humor tan extremo, tan incómodo de ver, que soy incapaz de seguirla sin sentirme tremendamente violenta, y me crea una ansiedad y una angustia por que termine rápido el capítulo, que estoy notando que no es normal.
Jesús, interpretado por un magnífico Javier Gutiérrez, es un fotógrafo de bodas, bautizos y comuniones que se cree el rey de la fotografía, «un artista de los contrastes» como no se harta de decir él a lo largo de las dos temporadas que de momento se han emitido.
Trailer primera temporada
Jesús es el clásico metepatas, tiene un carácter egoísta, que aunque quiere mucho a su mujer lo expresa de una manera bastante, bastante... ¿cómo lo diría? ¿particular?
Jesús y Nuria son los personajes de comedia más incómodos de ver que pueden existir
Es el típico individuo que cree que nunca se equivoca, pero casi siempre lo hace. No sabe cuándo tiene que parar de hablar y conforme va intentando salir de las incómodas situaciones en las que se ve envuelto por su culpa va cavando un hoyo más y más hondo del que no sale ni con ayuda.
Jesús tiene un don, el de decir lo más inadecuado en el momento más inoportuno. De verdad que el título de la serie es de los más acertados que he visto en tiempo. No consigues ver dos minutos de metraje sin que sientas una vergüenza ajena de cotas inalcanzables.
La pareja perfecta
Pero claro siempre hay un roto para un descosido y si Jesús es un cafre de cuidado, su esposa Nuria no se queda atrás, aunque gracias a Dios en niveles mucho más bajos.
Nuria quiere mucho a su marido e intenta comprenderlo y apoyarlo en todas las situaciones rocambolescas y bochornosas en las que se ve envuelta por culpa de su estimado maridito. Y como en esta vida todo se pega menos el dinero y la hermosura, el carácter de Nuria poco a poco va derivando hasta acoplarse perfectamente al de Jesús.
Si uno es difícil de ver, cuando se juntan los dos la cosa ya se convierte en bastante insoportable. No en un sentido peyorativo sino que de verdad las situaciones son tal que ni Torrente sería capaz de vivirlas y salir airoso de ellas.
Trailer segunda temporada
En la primera temporada, que consta de diez capítulos de unos 25 minutos cada uno, vemos cómo Jesús no deja de cavar su propia tumba continuamente y cómo Nuria le anda a la zaga. Mención también se merecen los respectivos progenitores de nuestra cafre pareja. De tal palo tal astilla. Con estos padres qué podríamos esperar. Si al final va a resultar que han salido hasta un poco normales... Pero no nos equivoquemos, Jesús y Nuria son de todo menos normales. Si en la primera temporada vemos cómo el hilo común que une toda la trama es el ansia que tienen los dos por ser padres (bueno igual Nuria bastante más que Jesús), en la segunda, que consta de seis capítulos, vamos a ver cómo este hecho va a derivar en algo que yo pensaba que no podría ir a peor, pero va. ¡Ya te digo que va!
Después de ver ‘Vergüenza’ no sé si volveré a comer fuet tranquilamente
Los niveles de falta del sentido del ridículo que alcanzan Jesús y Nuria llegan a cotas tan pero tan altas que os prometo que más de una vez vais a apartar la vista de la pantalla para intentar evitar ser partícipes de algo tan zafio. Y sin embargo, nos caen simpáticos.
Porque si algo consiguen Javier Gutiérrez y Malena Alterio con sus grandes interpretaciones es que nos caigan simpáticos, que ya es difícil. Situaciones increíbles, comportamientos inadecuados en grado sumo, conversaciones que son de todo menos políticamente correctas, todo un abanico de cómo nunca se debe comportar un ser humano que quiera convivir en una sociedad más o menos civilizada.
Puedo prometer y prometo que nunca más volveré a comer fuet. Vedla, merece mucho la pena, y me contáis.