«Esto nos coge con las arcas vacías»

Javier Escribano, presidente de la Associació d’Empresaris d’Hosteleria de Tarragona Ciutat, no rehuye de que la preocupación en el sector hostelero es evidente a raíz de la crisis del coronavirus. Restaurantes y bares ya llevan cerrados más de un mes y su regreso se va a dilatar todavía más en el tiempo. Volverán a abrir, pero con unas medidas restrictivas que van a cambiar la escena hostelera al menos durante un cierto tiempo. Prepararse para la crisis que ya está llegando y volver a ganarse la confianza de los clientes van a ser las dos grandes asignaturas que va a tener por delante el sector de la hostelería.

¿Cómo está viviendo el parón de la hostelería durante este mes de confinamiento?

Es todo un poco un surrealista. La situación de la hostelería es critica por lo que va a venir y por el momento en el que llega. En la hostelería el invierno es siempre deficitario, pero con los ahorros del verano vamos trampeando hasta justo estas fechas. Ahora esto nos coge con las arcas vacías y endeudados, justo cuando iba a empezar la rueda.

¿Cree que la hostelería va a ser uno de los sectores que más van a sufrir?

Sí porque vamos a ser de los últimos en abrir pero es normal y quiero recalcar que no nos quejamos de las medidas. La gente tiene muchas ganas de ir a los bares, pero hay que destacar que esto no será fácil. Siendo algo optimista me quedo que cuando nos dejen comenzar a trabajar no va a ser tan malo porque va a ser verano.

¿Y cuando pase el verano?

Ahí va a estar el gran problema. A partir de noviembre. Creemos que el verano se va a alargar para atrás (septiembre va a ser una especie de agosto, octubre va a ser una especie de septiembre), pero una vez estemos a mitad de noviembre, de ahí hasta marzo la hostelería se la va a jugar. Si el invierno ya es deficitario de por sí, vamos a comenzar con un invierno todavía más deficitario. La crisis que viene es importante y encima comenzaremos sin los ahorros de verano.

Ahora es importante seguir en contacto con el cliente y utilizar las redes sociales para promocionarse. ¿Cree que los restaurantes y bares los están haciendo?

Nosotros desde la propia asociación de empresarios de hostelería estamos constantemente colgando vídeos de recetas de nuestros asociados. Hay que mantener el hilo con los clientes es importante cuidar esa conexión emocional. Hay que transmitir a la gente que cuando esto pasé hay que hacer un esfuerzo por mantener el movimiento de la ciudad. Si nos retrotraemos a nuestra casa y a nuestro sofá quizás ni nos recuperamos. Dejémonos de internet y salgamos a la calle. Hay que cambiar nuestros hábitos de consumo. Todo esto lógicamente el ciudadano que se lo pueda permitir.

Quieren volver cuanto antes, pero con todas las garantías. ¿No es así?

Claro, porque este parón lo aguantaremos, pero si nos activamos y nos tenemos que volver a desactivar sería un golpe durísimo. No queremos ser un foco de contagio, lo que queremos es contribuir. Aguantaremos hasta que nos digan. Cuando haya que regresar, hay que tener claro que la hostelería se va a tener que transformar.

¿En qué aspecto se va a tener que transformas más?

Primero en que hay que hacer algo si solo vamos a poder tener un tercio del aforo que eso significa un tercio de los ingresos. Eso nos va a pasar factura sobre todo a la hora de pagar los alquileres de octubre a marzo. Yo creo que ahí el Ayuntamiento debería tomar medidas y hacer un esfuerzo, como puede ser fomentar la rebaja de los alquileres. Hay que proteger al empresario y los puestos de trabajo, aunque siempre respetando la supervivencia de los dueños de los locales. Todo tendría que ir en equilibrio para que no afectará más de la cuenta nadie.

También se van a tener que adaptar a una posible mayor exigencia del cliente. ¿Toca volver a ganarse a la clientela?

Cuando nos dejen empezar a trabajar competimos todos contra todos. Uno compite por tener las mejores redes sociales, las mejores recetas y ahora la higiene de los sitios va a ser una de las cosas más demandadas por los usuarios. Ahí la gente tiene que conseguir que el cliente confíe en venir. Seguramente la limpieza va a ser algo en lo que el público se va a fijar más que nunca.

Por último, ¿qué papel van a tener las terrazas de los restaurantes y bares en un futuro?

A partir de ahora van a ser claves para el desarrollo económico de la ciudad. El ciudadano quiere terrazas, no es que el empresario las imponga. Ahí se siente más seguro que en un local cerrado. Las terrazas van a cobrar una importancia doble o triple.