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El PP quiere convertirse de nuevo en la referencia constitucionalista de Catalunya. Después de quedarse en 2021 sin diputado por Tarragona –y solo con tres representantes en el Parlament–, los de Alejandro Fernández tienen ante sí un triple reto este próximo 12 de mayo para aspirar a ser decisivos la próxima legislatura: liquidar (definitivamente) a Ciutadans; recuperar el apoyo que los últimos años se ha ido a Vox; y atraer, asimismo, al votante socialista crítico con la Ley de Amnistía, que haberlos, haylos como dicen en su Galicia natal.
Lejos quedan ya los tiempos en los que el PP tenía 19 representantes en el Parc de la Ciutadella con Alicia Sánchez Camacho justo antes de un procés que, durante la última década, ha supuesto una sangría de votos para los populares. Y es que desde 2010 el PP ha visto como primero Ciutadans ganaba las autonómicas del 2017 y, posteriormente, como Vox les pasaba por encima hace tres años.
TGN: el ‘Ohio’ catalán
Tras tocar fondo en 2021, y después de una larga travesía por el desierto que recientemente puso en duda la apuesta por el tarraconense Alejandro Fernández como presidenciable, ahora el escenario ha cambiado en una formación que busca reforzar el impulso que ya empezó a notar en las Municipales y Generales del 2023.
Los sondeos apuntan a un mínimo de diez diputados para los populares, que en Tarragona presentan a una dupla exCiutadans como cabezas de cartel: Pere Lluís Huguet como ‘1’ y Lorena Roldán como ‘2’. El reto será recuperar la representación en un territorio que puede considerarse como el ‘Ohio’ catalán de los populares: cuando los comicios les han ido bien en Tarragona, los resultados han sidoo siempre positivos en el conjunto de Catalunya. Y al revés.
La receta: bajar impuestos
La apuesta por recuperar el terreno perdido los últimos años pasa por evitar experimentos, sino que la receta es volver a los orígenes y tirar de ideología para marcar perfil propio made in PP: economía y ETA. Un ejemplo de ello se ha visto este martes en Tarragona, donde el presidente del PP, Albert Núñez Feijóo, y Alejandro Fernández han expuesto su voluntad por «rebajar la presión fiscal de los catalanes» durante una visita en la Confraria de Pescadors para «buscar soluciones para un sector en recesión».
Durante el encuentro, Feijóo recalcó la necesidad por agilizar la administración pública con «menos burocracia», reduciendo, además, los impuestos «de la renta y el IVA» de productos «como el pescado», enfatizando que Catalunya «es donde se paga más pero es dónde su comunidad genera más déficit y deuda». También acusa al PSOE de «cinismo» y de ser «socio» de Bildu, que no reconoce a ETA como banda terrorista. Economía y País Vasco para volver a sonreír el próximo 12M. ¿Misión imposible?
