«Nos hemos sentido muy solos». Así definía el secretario general de Junts per Catalunya, Jordi Turull, el papel que, a su juicio, ha tenido su partido en las negociaciones que han mantenido con el Gobierno estatal sobre el impuesto a las energéticas, sobre el cual aprovechó para comentar también que «siempre se deja fuera de estos gravámenes a las eléctricas».
Turull explicó en una visita que la plana mayor del partido realizó este viernes al complejo industrial de Repsol en Tarragona. Estuvieron presentes alcaldes de municipios como El Morell, La Pobla de Mafumet o Perafort, la portavoz y su adjunto en el Congreso de los Diputados, Míriam Nogueras y el riudomense Josep Maria Cruset, y diputados en el Parlament como la tortosina Mònica Sales y los tarraconenses Albert Batet y Jordi Bertran.
«Son inversiones que permitirán que este polo petroquímico sea uno de los líderes industriales a nivel mundial», indicó Turull, quien también advirtió del «efecto palanca» que tanto el proyecto de la Ecoplanta, de 800 millones, como el del electrolizador, de 300 millones, podrán tener en la creación de los puestos de trabajo. De hecho, tal y como explicó el Diari, la Ecoplanta generará 340 empleos en operación y 2.800 en la fase de construcción.
Junts, por su parte, ha querido sacar pecho de su papel en las negociaciones en las que, según Turull, el partido «no ha caído ni en demagogia ni en prejuicios, y ha entendido que, si una sociedad quiere transformarse, debe ayudar a todos aquellos que quieren transformarla». En este sentido, ha lanzado un recado a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC): «En el Congreso, hay muchos diputados catalanes, pero los votos de Junts han sido decisivos». «Nosotros lo que hacemos es ir a Madrid a defender a Catalunya, y alguna fuerza política debe haberse arrepentido de no apoyar», sentenció.
También se acordó del president de la Generalitat de Catalunya, Salvador Illa (PSC): «No ha liderado nada, no ha levantado la voz y ya le parecía bien que no se aprobara».
El traspaso de competencias sobre inmigración
Turull también expresó que Junts «no quere formar parte del ‘café para todos’» en la gestión de la inmigración, después de que eldiario.es adelantara que el gobierno español prepara una ley orgánica para que las comunidades autónomas puedan gestionar la acogida migratoria.
Aseguró que no conocían este documento y insistió en la gestión «integral» en materia de inmigración. «No sabemos por qué salen ahora con este lío», afirmó. También pidió al ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, que «haga de ministro y no de magistrado del Tribunal Constitucional», después de que indicara que los planteamientos de Junts «excedían» la Constitución.
El secretario general insistió en que no conocían el acuerdo que prepara la Moncloa para que todas las comunidades autónomas pudieran gestionar la acogida y la integración de personas migrantes. «Nosotros no podemos ser uno más de diecisiete en esta cuestión», señaló el secretario general, recordando que su partido apuesta por una «relación bilateral» con el Estado.
En cuanto al control de fronteras por parte de los Mossos d’Esquadra, desde Junts no quisieron revelar en qué punto se encontraban las negociaciones, pero Turull volvió a señalar que el traspaso de competencias debe ser «integral».
También reprochó al ministro Víctor Torres sus declaraciones de esa semana, en las que comentó que el control fronterizo por parte de la policía autonómica no tendría cabida en el marco constitucional. «La Constitución es como ‘El Quijote’, todo el mundo habla de ella, pero nadie se la ha leído entera», dijo Turull.
También defendió que la propuesta de Junts era «perfectamente adecuada al marco jurídico catalán, estatal y europeo» y pidió a Víctor Torres que «hiciera de ministro y no de magistrado del Tribunal Constitucional».